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Envejecimiento
cerebral
normal
y
patológico
…
menos
alejados,
que
también
están
predeterminados
para
cada
especie.
Se
crea
así
la
citoarquitectonia
básica
del
SNC,
fundamento
de
los
circuitos
neuronales,
que
se
presenta
al
nacimiento
del
ser.
En
la
época
postnatal,
salvo
contadas
excepciones
en
que
permanecen
áreas
de
neurogénesis
(p.e.,
en
mamíferos,
el
cerebelo
–capa
de
Obersteiner,
16--
y
los
centros
germinales
del
hipocampo
y
de
la
zona
paraventricular
--17)
el
desarrollo
se
centra
en
el
establecimiento
y
refuerzo
de
nuevas
conexiones
neuronales
que
funcionarán
de
manera
dinámica
para
cumplir
todas
las
funciones
encomendadas
al
SNC,
desde
las
sencillas
respuesta
monosinápticas
que
son
la
base
de
algunos
movimientos
reflejos,
hasta
las
muy
complejas
respuestas
multisinápticas
donde
intervienen
millones
de
neuronas
para
cumplir
las
funciones
cognoscitivas
superiores
(los
diversas
tipos
de
memoria,
el
juicio,
etc.).
Además,
se
ha
demostrado
que
las
sinapsis
son
“plásticas”
(18--21),
es
decir
cambian
morfológicamente
en
número,
forma
y
tamaño,
así
como
funcionalmente,
aumentando
o
disminuyendo
los
componentes
macromoleculares
específicos
para
su
función
y
regulando
la
producción
de
neurotransmisores,
neurorreguladores
y
segundos
mensajeros
intracelulares.
Esta
plasticidad
sináptica
no
es
más
que
una
manifestación
de
la
gran
capacidad
de
adaptación
que
tiene
las
neuronas
(en
realidad,
son
las
células
que
poseen
la
mayor
capacidad
de
adaptación
morfofuncional
de
todo
el
organismo)
para
que
sus
respuestas
sean
siempre
óptimas
y
cumplan
con
los
objetivos
que
cada
parte
del
SNC
tiene
encomendados
(21).
Esta
adaptación
ocurre
a
lo
largo
de
toda
la
vida
incluso
en
la
fase
senil:
el
envejecimiento
cerebral
debe
entenderse
como
un
proceso
involutivo
–adaptativo
(22)
donde
no
existe
reemplazamiento
de
neuronas,
por
ser
células
postmitóticas
incapaces
de
dividirse,
pero
sí
de
funciones
de
algunas
neuronas
para
paliar
en
parte
las
pérdidas
funcionales
debidas
a
las
neuronas
desaparecidas
o
dañadas.
Neuronas
sobrevivientes
que
funcionaban
en
paralelo
a
neuronas
perdidas
dentro
de
diversos
circuitos
cognoscitivos,
pueden
suplantar
la
función
de
estas
últimas
por
lo
que
durante
mucho
tiempo
no
se
alterará
la
función
cognoscitiva
relacionada
con
el
circuito
afectado
y
tienen
que
ser
muchas
las
neuronas
deterioradas
o
desaparecidas
para
que
la
función
cognoscitiva
de
muestras
de
deterioro.
Se
ha
comprobado
de
manera
experimental
como
aumentan
las
sinapsis
de
muchas
regiones
del
SNC
de
diversos
animales
seniles
con
entrenamiento
o
bien
con
su
permanencia
en
“ambientes
enriquecidos”
(jaulas
con
juguetes
o
laberintos)
(22,
23).
También
pensemos
que
nuestra
especie
es
capaz
de
leer,
entender
y
aprender
incluso
al
borde
del
fin
de
nuestra
existencia,
pues
existen
fenómenos
adaptativos
en
las
neuronas
supervivientes,
que
incluyen
neosinaptogénesis
(24),
para
mantener
muchas
de
las
funciones
cognoscitivas.
Es
decir,
a
partir
de
cierta
edad
en
que
se
alcanza
la
madurez
(entre
los
30
y
los
50
años),
muchos
de
los
circuitos
neuronales
establecidos
y
perfeccionados
por
las
conexiones
sinápticas
desde
el
nacimiento
se
van
a
modificar,
pero
esto
ocurre
tanto
por
el
proceso
involutivo
senil,
donde
mueren
o
disfuncionan
muchas
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