Page 141 - 80_01
P. 141
Luis
García--Sevillano
CDAI
(Clinical
Disease
Activity
Index)
es
igual
que
el
SDAI
con
la
diferencia
de
que
no
se
incluye
la
PCR.
Criterios
de
ACR
para
medir
la
actividad
de
la
enfermedad
(80).
Se
basan
en
7
puntos:
número
de
articulaciones
inflamadas/tumefactas,
actividad
de
la
enfermedad
evaluada
por
el
médico
y
por
el
paciente,
valoración
del
dolor/función
física
por
parte
del
paciente
y
niveles
de
los
reactantes
de
fase
aguda.
El
ACR
20
supone
una
mejora
igual
o
mayor
al
20%
en
los
anteriores
criterios
en
la
actividad
de
la
enfermedad.
TRATAMIENTO
El
objetivo
terapéutico
según
la
Sociedad
Española
de
Reumatología
(SER)
es
conseguir
la
remisión
de
la
enfermedad
o,
en
su
defecto,
disminuir
la
actividad
inflamatoria
de
tal
manera
que
el
paciente
experimente
una
mejoría
significativa
de
sus
síntomas,
su
capacidad
funcional
y
laboral
y
su
calidad
de
vida
y
que
al
mismo
tiempo
se
retrase
la
lesión
estructural
articular.
Aunque
no
hay
cura
para
la
AR
en
el
momento
actual,
varios
estudios
recientes
confirman
que
un
número
significativo
de
pacientes
podrían
lograr
la
remisión
clínica
(ausencia
de
dolor
e
inflamación
en
las
articulaciones)
después
de
una
terapia
antirreumática
efectiva.
En
algunos
estudios,
la
tasa
de
remisión
es
alta
(50--65%)
(81),
aunque
la
tasa
oscila
entre
el
20
y
el
35%
en
la
mayoría
de
los
estudios
observacionales
(82);
en
el
caso
de
la
remisión
permanente
las
cifras
son
más
bajas
(83).
La
definición
de
remisión
es
controvertida,
ya
que
las
tasas
de
remisión
van
a
depender
del
método
empleado
para
estudiar
la
remisión
(84).
Sin
embargo,
se
conoce
que
una
significante
proporción
de
pacientes
en
remisión
clínica
tienen
sinovitis
subclínica
confirmada
por
ultrasonidos;
lo
cual
explicaría
por
qué
en
un
10--20%
de
los
pacientes
en
remisión
clínica
hay
una
progresión
en
el
daño
articular
radiológico
(85).
En
España,
aunque
hay
una
guía
de
práctica
clínica
en
AR,
se
ha
observado
que
existe
variabilidad
en
cuanto
a
su
manejo
(86).
Tratamiento
no
farmacológico
La
educación
de
los
pacientes
acerca
de
las
características
fisiopatológicas
de
la
enfermedad,
habilidades
para
manejarse
en
el
día
a
día
y
la
protección
de
las
articulaciones
conducen
a
una
mejoría
en
la
salud
de
los
pacientes
(87).
También
la
terapia
ocupacional
es
beneficiosa,
ya
que
se
instruye
al
paciente
acerca
de
cómo
proteger
las
articulaciones
y
en
el
uso
de
material
ortopédico
para
aumentar
su
calidad
de
vida
(88).
La
terapia
cognitiva--conductual
también
puede
beneficiar
a
los
pacientes
con
fatiga,
enseñándoles
cómo
manejarse
por
sí
mismos
y
reduciendo
su
dependencia
(89).
El
paciente
debe
ser
tratado
por
un
equipo
multidisciplinar
en
el
que
intervengan
reumatólogos,
enfermeras,
farmacéuticos,
psicólogos,
etc.
138