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José
Carlos
Menéndez,
Mercedes
Villacampa
Se
ha
determinado
por
difracción
de
rayos
X
la
estructura
del
complejo
que
forman
GLP--1
y
el
dominio
extracelular
de
su
receptor
(18),
que
se
muestra
en
la
Figura
5a.
Las
principales
interacciones
polares
afectan
a
los
residuos
de
leucina
32
y
valina
33
de
la
hormona,
que
interaccionan
con
la
arginina
121
del
receptor
a
través
de
sus
grupos
carbonilo
pertenecientes
al
esqueleto
del
péptido,
y
a
la
lisina
26,
que
interacciona
con
el
glutámico
128
del
receptor.
Además,
son
significativas
algunas
interacciones
hidrofóbicas
que
afectan
a
los
residuos
triptófano
31
y
fenilalanina
28
del
péptido
(Figura
5b).
Cabe
esperar
que
estos
datos
puedan
emplearse
en
el
futuro
como
base
para
el
diseño
de
agonistas
no
peptídicos
del
receptor
de
GLP--1,
un
ámbito
de
investigación
que
está
en
sus
inicios.
Figura
5.--
(a)
Estructura
esquemática
del
complejo
formado
por
GLP--1
y
la
porción
extracelular
de
su
receptor
(pdb
3IOL,
DOI:10.2210/pdb3iol/pdb).
(b)
Resumen
de
las
principales
interacciones
entre
GLP--1
y
su
receptor
(¡Error!
Marcador
no
definido.).
2.2.
Exenatida
(exendina
4)
Existe
otro
péptido
natural
capaz
de
activar
el
receptor
de
GLP--1,
la
exendina
4.
Este
compuesto
se
aisló
de
la
saliva
del
lagarto
Heloderma
suspectum,
conocido
como
“monstruo
de
Gila”
(Figura
6)
(19).
Se
trata
de
una
de
las
dos
especies
conocidas
de
lagartos
venenosos
y
habita
zonas
desérticas
del
sur
de
Estados
Unidos
y
el
norte
de
México,
tomando
su
nombre
del
valle
del
río
Gila,
en
Arizona,
donde
fue
muy
abundante.
El
monstruo
de
Gila
se
alimenta
con
muy
poca
frecuencia
(entre
5
y
10
veces
al
año,
en
su
hábitat
natural),
y
entre
dos
comidas
sucesivas
tiene
la
capacidad
de
ralentizar
su
metabolismo
y
desactivar
su
páncreas.
Cuando
llega
el
momento
de
alimentarse
de
nuevo,
segrega
la
hormona
exendina
4,
586