Page 88 - 74_01
P. 88

LLUÍS MONTOLIU  AN. R. ACAD. NAC. FARM.

mediante recombinación homóloga en un gen específico (gen HPRT),
usando células ES de ratón, podía transmitirse por la línea germinal
obteniéndose primero ratones quiméricos (Figura 4) y, posterior-
mente, la descendencia que heredaba en su genoma, con precisión,
la modificación inicialmente establecida en las células ES en cultivo.

    Sin duda, el artículo del laboratorio de Oliver Smithies, de 1989,
representa el primer ratón en el cual confluían, de forma precisa,
planificada y efectiva, las tecnologías de recombinación homóloga,
células ES y transmisión de la mutación por vía germinal a la des-
cendencia a través de los ratones quiméricos generados (1).

    Oliver Smithies publicó, simultáneamente al artículo clave de su
laboratorio, otro trabajo importante en el que demostraba que el
mismo proceso era posible ser replicado en otros loci, con genes que
probablemente no se expresaban en las células ES; como el gen de
la beta 2-microglobulina, generando la mutación y el ratón knockout
correspondiente (30).

        FIGURA 4. Ratones quiméricos. Quimeras obtenidas tras la agregación
      de células ES de la cepa R1 (pigmentadas) con embriones de ocho células

               de ratón de la cepa CD1 (albina). Fotografía: Lluís Montoliu.

    En su artículo fundamental de 1989 (1), Oliver Smithies concluía
el texto del manuscrito con el siguiente párrafo, premonitorio de la
revolución que se avecinaba en biología y biomedicina: «The use of

92
   83   84   85   86   87   88   89   90   91   92   93