Page 92 - 74_01
P. 92

LLUÍS MONTOLIU  AN. R. ACAD. NAC. FARM.

cual rápidamente dio pie a propuestas combinatorias de ambas dos
tecnologías con el objetivo de desarrollar estrategias terapéuticas
alternativas en medicina regenerativa que vinieron a denominar-
se: procedimientos de clonación terapéutica (39). Finalmente, como
tal, la clonación terapéutica, como prueba de concepto, solamente
ha podido demostrarse experimentalmente en el ratón, en un ex-
perimento magistral desarrollado en el laboratorio de Rudolf Jae-
nisch (40) mientras que, por el momento, los diferentes intentos de
establecer metodológicamente los primeros pasos en humanos han
resultado o bien en fracasos, parciales o totales, o bien en intentos
de fraude científico (41).

    Por todo ello, no deja de ser sorprendente que en el mismo año que
el comité Nobel premia el trabajo pionero de modificación genética
dirigida del genoma del ratón a través de células ES, hayan aparecido
unos trabajos científicos realizados por varios laboratorios de forma
independiente (nuevamente destaca el laboratorio de James Thomson,
más otro, japonés, liderado por Shinya Yamanaka), que describen la
obtención de células pluripotentes inducidas, muy parecidas a las cé-
lulas ES en sus características, mediante la reprogramación nuclear
de células somáticas (esencialmente fibroblastos) inducida por la ex-
presión de un reducido conjunto de genes (42, 43). De nuevo en esta
ocasión, los resultados obtenidos en ratones por el propio laboratorio
de Yamanaka (44), aplicando procedimientos experimentales simila-
res, precedieron a los reportados en humanos y ha sido precisamente
en el ratón donde ha podido demostrarse que, desde todos los puntos
de vista conocidos y documentados, estas células pluripotentes indu-
cidas son formal y funcionalmente indistinguibles (45, 46) de las célu-
las ES inicialmente descritas por Martin Evans (16) y Gail Martin (18)
en 1981, lo cual abre unas insospechadas vías para el estudio de pro-
tocolos alternativos de medicina regenerativa que pueden ahora pro-
gresar y diseñarse sin requerir el paso obligado por células embriona-
rias pluripotentes o células ES. Sin duda alguna, los próximos años
y los experimentos venideros situarán correctamente la relevancia y
trascendencia de estos extraordinarios descubrimientos, casi tan ex-
traordinarios como los que, con todo merecimiento, han llevado a
otorgar en 2007 el premio Nobel de Medicina o Fisiología a Mario
Capecchi, Martin Evans y Oliver Smithies.

96
   87   88   89   90   91   92   93   94   95   96   97