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JUAN TAMARGO AN. R. ACAD. NAC. FARM.
ridemia grave. En hiperlipidemias combinadas pueden asociarse
dosis bajas de estatinas con fibratos o ácido nicotínico.
Estudios de prevención primaria y secundaria. En 14 estudios
randomizados, que incluían 90.056 pacientes, cuatro de prevención
primaria [en pacientes hipercolesterolémicos (WOSCOPS), normo-
colesterolémicos con cifras bajas de HDL-C (AFCAPS/TexCAPS), hi-
pertensos (HPS) y ancianos (PROSPER)] y 10 de prevención secun-
daria en pacientes coronarios (GISSI-P, CARE, 4S, LIPID, Pot-CAGB,
LIPS, ALERT, ASCOT, ALLHAT) o diabéticos (CARDS), las estatinas
reducían significativamente la mortalidad coronaria, la necesidad de
revascularización coronaria, la incidencia de ictus fatal o no y la
mortalidad total y vascular. Más aún se pudo demostrar que produ-
cían una reducción del 12% en la mortalidad por cualquier causa
por mmol/L de reducción de LDL-C. Estos efectos eran independien-
tes de la edad y sexo del paciente, de los niveles basales de LDL-C
y de la presencia o no de hipertensión arterial, diabetes o vasculo-
patía coronaria, cerebral o periférica, pero eran más evidentes en los
fumadores. En estudios de prevención secundaria realizados en pa-
cientes con hipercolesterolemia y cardiopatía isquémica (CARE, 4S,
HPS, LIPID, LIPS, GREACE), las estatinas retrasan la progresión e
incluso inducen la regresión de las lesiones arterioscleróticas coro-
narias y reducen la mortalidad total, las revascularizaciones corona-
rias y la incidencia de ictus. En pacientes con síndromes coronarios
agudos (angina inestable o IM sin onda Q), la atorvastatina reduce
el objetivo compuesto de muerte total, IM, angina inestable que
requiere rehospitalización, revascularización e ictus. Es importante
señalar que estos efectos se producen sin que se haya podido cons-
tatar un aumento en la incidencia de cáncer o en la mortalidad total
o no cardiovascular.
Dos meta-análisis de ensayos clínicos realizados en más de 70.000
pacientes demostró que las estatinas disminuyen la incidencia de
ictus no fatal (21%) y no aumentan la de ictus hemorrágico, lo que
se ha atribuido a la mejoría de la disfunción endotelial y a sus accio-
nes antiagregantes, antiinflamatorias y profibrinolíticas. Además, se
pudo calcular que: a) una reducción en los niveles de LDL-C del 10%
disminuía el riesgo de ictus en un 15,6% y el cociente grosor íntima/
media carotídea en un 0,73%/año. Las estatinas también retrasan
la progresión de la estenosis carotídea en pacientes sin historia previa
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