Page 74 - DICHOS, REFRANES Y GENÉTICA
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desarrollo de la Genómica puede ser también predictiva: el análisis del ADN de una
persona que esté sana en el momento de hacerse el análisis genético puede proporcionar
datos sobre la existencia de una determinada mutación en su genoma que le predispone o
hace susceptible de cursar en el futuro tal o cual enfermedad (cáncer de mama, de ovario,
de colon, etc.) con una cierta probabilidad. La Medicina genómica es una Medicina
personalizada, algo así como un “traje a medida” frente a un “traje de talla única”. Por
eso decía el premio Nobel Jean Dausset (2001)53 que habría que inventar una nueva diosa
hija de Asklepios (Esculapio), médico legendario griego hijo de Apolo y Corania, a quien
la mitología asignaba tres hijas: Hygeia, diosa de la salud; Panacea, diosa del tratamiento y
Iaso, diosa de la curación; es decir, que corresponden a la Medicina preventiva, la
Medicina diagnóstica y la Medicina terapéutica, respectivamente. La cuarta hija que
falta sería la diosa de la predicción (Medicina predictiva).
Para curar una enfermedad es necesario conocer su causa y, normalmente, las
enfermedades se originan por trastornos en la fisiología de las células debido a alteraciones
enzimáticas. Ello nos lleva a la necesidad del conocimiento molecular de las
enfermedades; de ahí la importancia de la Medicina Genómica que hará bueno el refrán
que dice que “gran parte es de la salud conocer la enfermedad”.
En el contexto de la Genética Humana actual se puede hacer referencia a la
utilización de sondas para identificar y localizar genes concretos dentro de la enorme
masa de ADN que supone el genoma humano, molecularmente hablando, de manera que
ya no se trata de “buscar una aguja en un pajar” como ocurría antes; con la nueva
tecnología molecular, “quien busca, halla”. Aquí hay que hacer una especial referencia a
la técnica CRISPR-Cas9 de edición genómica que les valió el Premio Nobel en Química
2020 a Emmanuelle Charpentier y Jennifer A. Doudna. Coloquialmente, es la técnica de
“corta y pega”. Ciertamente, como dice un personaje de la zarzuela “La verbena de la
Paloma”, “hoy las ciencias adelantan que es una barbaridad”.
Asimismo, se pueden utilizar los denominados “genes suicidas” como si fueran
“caballos de Troya” para destruir células dañinas en el organismo. En cierto modo, es algo
parecido a la utilización de proteínas tóxicas como agentes terapéuticos porque, como dice
53 Dausset, J. 2001. Predictive medicine. En (J.-F. Mattei coord.) “The human genome”, Council of
Europe Publishing (traducido al español en 2002 por la Editorial Complutense, S.A., Madrid).
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