Page 42 - DICHOS, REFRANES Y GENÉTICA
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La libertad de investigación, que es necesaria para el progreso del saber, procede
de la libertad de pensamiento35. La libertad de investigación, como la libertad de
expresión, es sagrada, pero ambas tienen una limitación cuando pueden lesionar otras
libertades y derechos. La cuestión que se plantea es quién debe decidir promocionar,
permitir, desaconsejar o prohibir una determinada investigación: ¿los científicos solos?
¿los juristas?¿los moralistas? Hoy todos estamos de acuerdo en que la decisión no puede
ser unilateral, sino que debe ser tomada por Comités de Bioética independientes,
pluridisciplinares y pluralistas, como recordaba la UNESCO en su Declaración
Universal sobre El Genoma Humano y los Derechos Humanos de 1997. En la reflexión
bioética hay que analizar las razones a favor y en contra, no sólo de hacer una
determinada investigación, sino también de no hacerla; es decir, se puede “pecar por
acción o por omisión”. En este contexto bioético, algunos autores como Jacques Testart
plantean la “ética de la no investigación” en contraposición a lo que decía Bocaccio:
“vale más actuar a riesgo de arrepentirse, que arrepentirse por no haber actuado”. En
esta misma línea, el premio Nobel Arthur Kornberg decía que “el futuro no se predice,
se inventa” y por eso justificaba la importancia de invertir en investigación básica.
En las sociedades civiles plurales, las leyes que tienen que ver con temas bioéticos
pueden resultar controvertidas, siendo importante tener claro que “legalidad no es
sinónimo de moralidad”, como ya lo decía el aforismo jurídico de Paulus en el
“Digesto”: “no todo lo que es lícito es honesto”.
4. GENÉTICA DEL SEXO
El conocimiento de la existencia de dos sexos distintos -masculino y femenino- es
tan antiguo como el hombre mismo. Decía San Agustín que “lo que es la alimentación
para el individuo, es el sexo para la especie”. En cada especie animal hay machos y
hembras y para la perpetuación de la especie es necesario el apareamiento, por eso dice el
refrán “cada oveja con su pareja”. Aunque no siempre es así porque hay especies que son
ginogenéticas, por ejemplo en los peces: en la especie Poecilopsis formosa las hembras se
aparean con machos de otras especies cuyos espermatozoides no fecundan pero estimulan
35 Declaración Universal de la UNESCO sobre El Genoma Humano y los Derechos Humanos (1997),
Artículo 12.b)
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