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Manuel Serrano Ríos, María Cascales Angosto, María Teresa Martínez Larrad
importante de resistencia a la insulina en ese órgano. tanto en la obesidad experimental inducida por dieta como
en ciertos estudios en humanos (14). Sin embargo, existe
Datos experimentales en modelos murinos demuestran la paradoja de que en los atletas muy bien entrenados, el
que la eliminación de la actividad de las vías depósito graso intramiocelular no inhibe sino que aumenta
proinflamatorias citadas (IKK/NFkB; JNK; mTOR, u la sensibilidad a la insulina (23).
otras) por manipulación genética o farmacológica, evita la
aparición de resistencia a la insulina por lipotoxicidad,
Figura 4. Potencial promoción de resistecnia a la insulina. TG, Triglicéridos; G3P, Glicerol 3-fosfato; GPA, Glicerol-fosfato
transferasa; LPA, Ácido lisofosfatídico; AGPAT, Acil-glicerol 3-transferasa; PA, Ácido fosfatídico; DAG, Diacilglicerol; CPT-1:
Carnitil-Palmitoil-Transferasa-1. Fuente: Schenk y col. (14).
El otro destino de los ácidos grasos libres en el En primer lugar, la relación entre obesidad e
inflamación es un avance conceptual revolucionario. La
músculo esquelético y en el hígado es su ß-oxidación en el demostración inequívoca de esta conexión entre
interior de las mitocondrias. La capacidad del músculo adiposidad y estado proinflamatorio se origina con el
para oxidar los ácidos grasos como modulador clave de la trabajo pionero de Hotamisligil y cols. (26) quienes
acción de la insulina» (14) se sustenta entre otras razones, probaron, no sin incredulidad inicial por su parte, que el
por el hallazgo confirmado de que en individuos insulino-
resistentes existe una actividad reducida de CPT-1 tejido adiposo de ratones ob/ob expresaba TNFa, que es
(Carnitil palmitoil transferasa 1) y/o de capacidad un marcador típico de inflamación. Éste nuevo concepto
oxidativa de ácidos grasos en la mitocondria (14, 24). Esa creó un gran escepticismo inicial en la comunidad
capacidad puede ser, por tanto, desbordada por el exceso científica, ya que en palabras de Hotamisligil «me
invitaban entonces, como conferenciante a modo de
de flujo de ácidos grasos libres y la ß-oxidación entretenimiento». Sin embargo, numerosos estudios
intramitocondrial interferida. posteriores han establecido firmemente que la obesidad
tiene como substrato fisiopatológico básico: un estado
ii. La obesidad como estado parainflamatorio o inflamatorio crónico o para-inflamatorio. Los datos más
inflamatorio subcrónico. Una perpectiva general importantes que han contribuido a establecer ese concepto
son:
a) Los argumentos
1) El hallazgo de que el tejido adiposo en modelos
La obesidad es un desorden inflamatorio murinos de obesidad, en niños y adultos obesos aparece
potencialmente letal, cuya patogénesis no ha sido infiltrado de macrófagos (27, 28).
explicada en su totalidad (25). Las preguntas capitales son:
¿Cuáles son los mecanismos que disparan el inicio y 2) La constatación experimental en ratones obesos,
perpetuación de una inflamación tan característica en la pero no en sus congéneres delgados, de que esta
obesidad experimental y humana? ¿Qué factores infiltración de macrófagos (adipositis) está asociada con
endógenos (o genéticos) y externos (nutrientes, cambios acusados en la microcirculación local con
infecciones, otros) desencadenan aquellos cambios en el aumento de permeabilidad vascular, adherencia marcada
tejido adiposo? y ¿Por qué la intensidad y peculiaridades de leucocitos y plaquetas al endotelio vascular y muy
humorales de la inflamación tienen un cierto pero selectivamente en el compartimiento abdominal del tejido
innegable, carácter específico del depósito graso: de adiposo (29).
localización subcutánea o abdominal?
188 @Real Academia Nacional de Farmacia. Spain