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Boticas
y
boticarios
en
el
Madrid
de
1812
Cargos
correspondientes
a
la
Congregación
de
Nuestra
Señora
de
los
Desamparados
y
San
Juan
Evangelista
en
1812
Contribución
de
los
congregantes
(68)
528
rs.
00
ms.
Gastos
efectuados
por
la
Congregación
de
Nuestra
Señora
de
los
Desamparados
y
San
Juan
Evangelista
en
1812
Gratificaciones
al
criado
1812
[José
Ruiz]
(69)
100
rs.
00
ms.
Cobertura
del
deceso
de
María
Nicolasa
Herrera
(70)
162
rs.
00
ms.
Cobertura
del
deceso
de
Andrés
Gonzalo
(71)
81
rs.
00
ms.
Cobertura
del
deceso
de
José
Sánchez
(72)
158
rs.
00
ms.
Cobertura
del
deceso
de
Joaquín
Pinto
(73)
81
rs.
00
ms.
Cobertura
del
deceso
de
Nicolasa
de
Barañano
(74)
243
rs.
00
ms.
Compra
de
cera
(75)
326
rs.
17
ms.
Deuda
estimada
(76)
2.574
rs.
17
ms.
Total
3.726
rs.
00
ms.
La
Cofradía
presenta
un
déficit
acumulado
de
años
anteriores,
difícil
de
salvar
pese
a
la
reducción
de
gastos
que
supone
no
disponer
ya
de
sede
canónica
propia,
que
el
tesorero
de
la
Hermandad,
Silverio
Pérez,
estima
en
2.670
rs.
en
el
momento
de
presentar
sus
cuentas.
Es
el
canto
de
cisne
de
una
estructura
barroca
que,
pese
a
los
cambios
ilustrados,
languidecía
sin
solución
de
continuidad;
seguiría
en
este
estado
de
flaqueza
hasta
noviembre
de
1834,
en
que
la
Congregación
fue
disuelta.
La
asistencial
mutual
y
benéfica
de
los
boticarios,
que
hasta
la
entrada
del
XIX,
venía
siendo
garantizada
por
la
Congregación
de
Nuestra
Señora
de
los
Desamparados
y
San
Lucas
Evangelista
tomó
nueva
senda
tras
la
constitución,
entrada
la
década
de
1840,
de
otra
entidad
mutual:
la
Sociedad
Farmacéutica
de
Socorros
Mutuos,
de
carácter
nacional
y
alejada
de
los
planteamientos
religiosos
que
caracterizan
a
las
cofradías.
5.
COLOFÓN
Las
Cortes
de
Cádiz
restablecieron
las
antiguas
estructuras
borbónicas
de
control
profesional;
de
nuevo
el
Real
Tribunal
del
Protomedicato
volvió
‘legalmente’
a
ocuparse
de
las
funciones
que,
durante
los
primeros
años
del
siglo
121