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HONORIO
BANDO
En
los
últimos
años,
se
ha
realizado
un
notable
esfuerzo
económico
para
el
desarrollo
de
la
asistencia
sanitaria
y
farmacéutica,
que
ha
contribuido
a
la
consolidación
y
equilibrio
del
Sistema
Nacional
de
Salud.
Se
ha
establecido
un
marco
financiero
y
se
ha
tenido
en
cuenta
la
ordenación
de
las
prestaciones
sanitarias
y
farmacéuticas.
Wangari
Maathai,
Nobel
de
la
Paz
2004
decía:
“No
son
las
cosas
grandes
las
que
marcarán
la
diferencia,
sino
más
bien
los
pequeños
pasos
que
demos
cada
uno
cada
día”.
El
incremento
de
los
gastos
sanitarios
para
acercar
la
asistencia
sanitaria
a
todos
los
ciudadanos,
ha
supuesto
un
avance
notorio
en
comparación
con
los
países
más
avanzados
de
la
Unión
Europea.
El
coste
del
Sistema
sanitario
público
es
comparativamente
bajo,
en
función
de
los
resultados
tanto
en
salud
como
en
asistencia
sanitaria,
que
son
comparables
con
los
de
Francia,
Alemania
y
Reino
Unido.
Sin
embargo,
hoy
necesita
afrontar
reformas
para
su
sostenibilidad
financiera,
para
lo
cual
hay
que
tener
muy
presente,
por
un
lado
a
los
profesionales
sanitarios
y
por
otro
lado,
a
los
ciudadanos.
En
definitiva,
son
dos
núcleos
ineludibles
para
dinamizar
cualquier
reforma.
A
fin
de
cuentas,
se
ha
de
trabajar
sobre
tres
ideas
básicas:
corresponsabilidad,
solidaridad
y
eficacia.
10.--
LA
VERTEBRACIÓN
Y
CONSOLIDACIÓN
DEL
SISTEMA
NACIONAL
DE
SALUD
El
Sistema
Nacional
de
Salud,
es
apreciado
por
la
inmensa
mayoría
de
la
población
española
y
ha
alcanzado
la
naturaleza
privilegiada
de
los
bienes
irrenunciables
e
inexpropiables.
Sin
embargo
y
a
pesar
de
los
logros
alcanzados,
existen
insuficiencias
tanto
en
el
funcionamiento
operativo
de
los
servicios
como
en
los
resultados,
medidos
en
condiciones
de
salud
de
la
población
española.
Por
ello
debe
adaptarse
a
los
cambios
sociales
y
a
las
diferentes
demandas
sanitarias.
Ello
exigirá
una
reorientación
de
los
servicios,
según
la
cual
además
de
curar
se
han
de
realizar
actividades
tendentes
a
un
mayor
desarrollo
de
la
promoción
y
fomento
de
la
cultura
de
la
salud.
Para
ello
es
necesario
implicar
más
a
los
ciudadanos
a
través
de
instituciones
y
organizaciones
de
ayuda
mutua
y
voluntariado,
así
como
potenciar
y
valorar
el
papel
de
las
fundaciones.
Al
Estado
le
toca
gestionar
una
estructura
central
con
una
proyección
horizontal
en
áreas
básicas
como
la
investigación,
la
formación,
la
acreditación
y
evaluación
de
medicamentos
y
la
sanidad
exterior.
El
nuevo
ritmo
de
la
sanidad
española
debe
plantearse
cuál
debe
ser
la
configuración
del
Sistema.
Para
ello
es
necesario
un
replanteamiento
a
fondo
del
Consejo
Interterritorial
y
la
vertebración
de
una
Alta
Inspección,
para
hacer
cumplir
la
legislación
vigente
que
al
Estado
asigna
el
capítulo
IV
del
título
II
de
la
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