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JOSÉ
ANTONIO
CABEZAS
FERNÁNDEZ
DEL
CAMPO
en
tejidos
adultos
(por
lo
que
se
consideran
de
expresión
oncofetal);
y
c)
aquellas
cuyas
características
no
permiten
que
se
las
incluya
en
ninguno
de
los
dos
grupos
anteriores.
Otro
ácido
siálico,
el
N--Acetil--9--O--acetilneuramínico,
que
integra
glicoproteínas,
experimenta
una
desacetilación
en
la
posición
9
en
carcinomas
humanos
de
colon,
mientras
que
en
melanomas
se
detecta
en
él
una
acetilación
incrementada
en
esa
misma
posición
(pero
para
dicho
ácido
componente
del
gangliósido
GD3).
Ciertos
cambios
se
han
detectado
también
en
los
ácidos
polisiálicos.
El
capitulo
de
los
glicoconjugados
en
relación
con
el
cáncer
es
difícil
de
interpretar
todavía,
pero
de
gran
significación.
(Véase,
más
adelante,
lo
relativo
a
marcadores
tumorales).
Por
otro
lado,
el
gangliósido
GM1y
otros
gangliósidos
han
sido
relacionados
con
trastornos
del
sistema
nervioso
y
la
enfermedad
de
Parkinson.
Además,
no
hay
que
olvidar
que,
en
1999,
Prusiner
y
colaboradores
encontraron
diferencias
de
glicosilación
entre
las
isoformas
de
las
sialoglicoproteínas
normales
y
patológias
que
constituyen
los
priones.
Finalmente,
alteraciones
en
los
glicosaminoglicanos
se
han
vinculado
con
ciertas
enfermedades
como
nefrolitiasis
causantes
de
cálculos
renales.
3.
GLICOTERAPÉUTICA
3.1.
Generalidades
Si
todo
lo
expuesto
hasta
aquí
podría
inducir
a
una
impresión
pesimista
acerca
de
la
previsible
situación
de
los
humanos
frente
a
trastornos
que
podrían
ser
ocasionados
por
virus,
bacterias,
protozoos,
etc.
(alteraciones
producidas
mediante
los
mecanismos
en
que
están
implicados
los
glicoconjugados
tanto
del
agente
patógeno
como
de
la
célula
receptora),
afortunadamente
para
ésta,
«la
diversidad,
complejidad,
hidrofilia
y
movilidad
estructural
de
los
glicanos
de
la
superficie
celular,
así
como
su
naturaleza
combinatoria,
determinan
la
posibilidad
de
cambios
rápidos
para
evitar
que
los
patógenos
se
enlacen
a
los
glicanos
»(8);
por
lo
que
el
riesgo
de
infección
se
restringe
o
se
impide.
De
todos
modos,
tales
cambios
son
independientes
de
los
que
pudieran
afectar
al
componente
protídico
(en
el
caso
de
las
glicoproteínas),
al
lipídico
(si
se
tratara
de
los
glicolípidos)
o
a
ambos
(si
fueran
los
glicolipoprotéidos),
ya
que
los
procesos
de
biosíntesis
y
degradación
de
dichos
componentes
son
distintos.
Desde
un
punto
de
vista
histórico,
podrían
distinguirse
diversas
etapas
en
la
utilización
de
fármacos
de
naturaleza
glicoconjugada.
Así:
1ª)
Ciertos
antibióticos
aminoglicosídicos
(como
la
estreptomicina)
o
agentes
anticoagulantes
(como
la
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