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PECTINA…
3.
APLICACIONES
TERAPÉUTICAS
En
el
año
1996
se
publicó
un
trabajo
en
el
que
se
ponía
de
manifiesto
la
actividad
anticancerígena
de
una
pectina
modificada.
La
estructura
ramificada
de
la
pectina
de
cítricos
se
puede
tratar
y
obtener
así
un
compuesto
de
menor
peso
molecular
rico
en
galactosa,
que
puede
ayudar
a
retrasar
la
metástasis
de
las
células
cancerígenas
porque
se
combina
con
sus
grupos
azúcares
y
bloquea
las
moléculas
de
lectina
en
la
superficie
de
las
células,
que
son
las
que
favorecen
la
metástasis
(36).
Posteriormente
Hayashi
y
colaboradores
(37)
estudiaron
el
efecto
de
la
pectina
de
cítricos
modificada
(MCP)
y
un
derivado
de
quercetina
en
la
reducción
del
tamaño
de
tumores
implantados
en
ratones.
Los
resultados
mostraron
que
la
administración
diaria
de
ambos
derivados
naturales
durante
20
días,
producía
una
reducción
en
el
tamaño
de
los
tumores
implantados,
entre
el
65%
y
el
70%,
con
una
dosis
de
1,6
mg/mL
diarios.
Este
estudio
fue
el
primero
en
evidenciar
la
actividad
de
MCP
sobre
el
crecimiento
de
tumores
primarios
sólidos.
Existen
en
la
bibliografía
estudios
que
relacionan
la
aparición
de
cáncer
de
colon
con
la
composición
de
la
dieta
en
los
que
se
asegura
que
una
ingesta
de
fibra
en
la
dieta
diaria
produciría
un
efecto
protector
frente
al
cáncer
de
colon.
Así,
se
cree
que
la
presencia
de
fibra
en
la
dieta
produciría
una
dilución
del
contenido
de
toxinas
fecales,
así
como
una
disminución
del
tiempo
de
tránsito
y
un
incremento
en
el
peso
de
las
heces,
lo
cual
provocaría
un
descenso
del
riesgo
de
exposición
que
sufren
las
células
del
colon
a
potenciales
mutágenos.
Chen
y
colaboradores
(38)
realizaron
estudios
in
vitro
e
in
vivo
para
comparar
los
efectos
de
la
celulosa
y
de
otras
fibras
de
la
dieta
(pectina,
glucomanano
e
inulina)
frente
a
la
citotoxicidad
y
el
daño
genético
celular
producidos
en
el
cáncer
de
colon.
Los
resultados
obtenidos
mostraron
que
la
pectina
y
la
inulina
ejercen
un
fuerte
efecto
protector
frente
a
la
cito
y
genotoxicidad
del
agua
fecal,
en
células
Caco2.
Así
mismo,
la
presencia
de
pectina
en
la
dieta
diaria
produce
un
elevado
incremento
en
los
ácidos
grasos
de
cadena
corta,
los
cuales
a
su
vez
están
relacionados
con
la
protección
de
las
células
de
colon
humano
frente
al
daño
genético.
También
se
observa
una
reducción
en
los
niveles
de
ácido
biliar
secundario
que
serían
los
causantes
del
daño
genético
y
del
estrés
oxidativo
que
sufren
las
células
del
colon.
Estos
resultados
sugieren
que
fibras
como
la
pectina
pueden
ser
consideradas
como
agentes
quimiopreventivos
frente
al
cáncer
de
colon.
Entre
los
usos
terapéuticos
atribuidos
a
la
pectina
y
a
otras
fibras
de
la
dieta
está
su
capacidad
para
reducir
el
colesterol.
El
mecanismo
por
el
que
las
fibras
solubles
reducen
el
colesterol
se
debería
a
un
descenso
en
la
absorción
de
colesterol
en
el
intestino.
Para
solubilizar
y
absorber
el
colesterol
en
el
intestino
es
necesaria
la
presencia
de
ácidos
biliares.
Al
producirse
la
unión
de
éstos
a
las
fibras
solubles,
se
reduce
la
cantidad
de
ácidos
biliares
libres
y,
por
lo
tanto,
se
reduce
la
absorción
del
colesterol
en
el
intestino
(39).
Recientemente
se
ha
estudiado
el
91