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P.
L.
MAMANI
y
col.
mejor
fue
el
de
Pectina--NH2--Q
(Q=N+(CH3)3).
Así
mismo,
se
observó
que
el
peso
molecular
de
la
pectina
condicionaba
la
interacción
con
el
DNA
y
la
estabilidad
del
complejo
aumenta
con
el
peso
molecular
del
polímero.
Estos
resultados
ponen
de
manifiesto
que
la
pectina
modificada
resultó
un
vehículo
prometedor
y
atractivo
para
ser
aplicado
en
transferencia
génica
no
viral.
Algunos
polisacáridos
naturales
de
origen
vegetal
y
bacteriano
están
involucrados
en
el
crecimiento
de
organismos
y
en
la
diferenciación
intercelular
por
la
regulación
del
intercambio
iónico
en
la
superficie
celular.
Además
son
capaces
de
proteger
organismo
vivos
al
actuar
como
una
barrera
frente
a
las
agresiones
externas.
Se
han
ensayado
microesferas
de
pectina
y
pectina--RGD
(pectina
modificada
con
la
secuencia
Arg--Gly--Asp)
como
vehículo
de
células
capaces
de
estimular
la
formación
de
tejido
óseo.
Los
preosteoblastos
inmovilizados
en
ambos
tipos
de
microesferas
mantenían
una
viabilidad
constante
de
hasta
29
días
y
eran
capaces
de
diferenciarse.
El
péptido
RGD
en
la
estructura
de
la
pectina
mejoraba
la
adhesión
celular
y
su
proliferación
dentro
de
la
microesfera,
además
no
sólo
las
células
crecían
en
el
interior,
sino
que
eran
capaces
de
salir
de
la
microesfera
y
organizar
estructuras
tridimensionales
produciendo
una
matriz
extracelular
mineralizada.
Estos
prometedores
resultados
sugieren
que
la
pectina
puede
ser
utilizada
como
un
vehículo
celular
inyectable
para
regenerar
el
tejido
óseo
(17).
Dentro
de
las
formulaciones
de
liberación
controlada
de
fármacos,
que
se
administran
por
vía
oral,
están
adquiriendo
gran
interés
para
los
investigadores
las
formulaciones
de
liberación
colónica,
las
cuales
pueden
resultar
ventajosas
para
la
administración
por
vía
oral
de
péptidos
y
otros
fármacos,
que
se
degradarían
en
la
zona
alta
del
digestivo,
o
como
medio
de
vehiculizar
fármacos
que
deban
actuar
en
la
zona
colónica
para
el
tratamiento
de
cáncer
de
colon,
enfermedad
de
colon
irritable,
enfermedad
de
Crohn,
etc.
La
pectina,
como
otros
polisacáridos,
es
capaz
de
atravesar
de
forma
inalterada
la
mayor
parte
del
tracto
digestivo,
pero
al
alcanzar
el
colon
va
a
sufrir
una
biodegradación
específica
por
las
enzimas
producidas
por
las
bacterias
que
forman
parte
de
la
flora
colónica.
Estas
enzimas
fermentan
la
pectina
originando
gases
como
hidrogeno,
dióxido
de
carbono
y
metano,
y
ácidos
grasos
de
cadena
corta
(acetato,
propionato,
butirato,
lactato),
los
cuales
ejercen
un
efecto
protector
frete
a
desórdenes
intestinales
agudos
o
crónicos
(18).
Rubinstein
y
colaboradores
(19),
desarrollaron
comprimidos
matriciales
de
pectinato
de
calcio
como
vehículo
para
la
liberación
colónica
de
fármacos
insolubles.
Evaluaron
la
liberación
de
indometacina
a
partir
de
estos
comprimidos
en
medios
con
diferentes
valores
de
pH
(desde
3,5
a
7,0)
en
presencia
o
ausencia
de
enzimas
pectinolíticas,
contenido
fecal
de
ratas
y
Bacteroides
ovatus.
Los
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