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NANOTERAPIAS
ONCOLÓGICAS……
nanopartículas
de
silicio
que
asocian
el
agente
fotosensible
PC4
y
cuyo
uso
está
previsto
para
el
tratamiento
de
melanomas
(42,
45).
Además
del
uso
de
la
luz
como
fuente
de
energía
para
la
excitación
de
compuestos
en
la
terapia
contra
el
cáncer,
en
la
actualidad
se
están
estudiando
otro
tipo
de
fuentes
energéticas
tales
como
energías
térmicas,
magnéticas
o
de
captura
de
neutrones
(47).
No
obstante,
y
a
pesar
de
la
escasa
toxicidad
de
estas
terapias,
una
de
las
limitaciones
asociadas
al
desarrollo
clínico
de
las
mismas
reside
en
la
incomodidad
que
representan
para
el
paciente,
por
lo
que
su
utilización
que
ha
de
venir
compensada
por
un
incremento
significativo
de
su
eficacia.
4.2.
Terapia
basada
en
el
uso
de
nanopartículas
magnéticas
El
desarrollo
de
la
ciencia
de
los
materiales
y
la
evolución
de
las
técnicas
para
la
consecución
de
nanopartículas
a
base
de
hierro,
níquel
o
cobalto
que
exhiben
propiedades
magnéticas,
llamadas
nanopartículas
magnéticas,
ha
permitido
avanzar
significativamente
en
cuanto
a
su
potencial
como
terapias
oncológicas.
Una
de
las
ventajas
asociadas
a
esta
terapia
reside
en
su
orientación
selectiva
mediada
por
el
uso
de
fuerzas
magnéticas
(48).
El
targeting
por
esta
vía
se
lleva
a
cabo
mediante
el
uso
de
un
campo
magnético
externo,
generalmente
generado
por
magnetos
de
tierras
raras
o
de
campos
y
gradientes
muy
altos
como
aquellos
compuestos
por
neodimio,
hierro
y
boro
(Nd--Fe--B)
(49).
El
principio
básico
del
targeting
guiado
mediante
campos
magnéticos
es
colocar
un
magneto
dentro
del
tejido
diana,
por
ejemplo
dentro
del
tumor,
para
conseguir
una
acumulación
de
las
nanopartículas
orientadas
sobre
el
mismo,
si
es
que
éstas
están
asociadas
a
algún
tipo
de
fármaco,
o
bien,
para
ocasionar
mediante
el
mismo
procedimiento
la
acumulación
de
las
nanopartículas
en
los
vasos
sanguíneos
circundantes
al
tumor
con
la
finalidad
de
obstruirlos
y
aislar
al
tumor
de
los
nutrientes
necesarios.
Ésta
última
técnica
ha
sido
diseñada
y
desarrollada
desde
inicios
de
1970,
sin
embargo,
problemas
de
biocompatibilidad
e
inestabilidad
impidieron
entonces
mayores
avances
en
esta
área.
Finalmente,
otra
estrategia
ampliamente
investigada
en
el
uso
de
nanopartículas
magnéticas
es
el
de
la
hipertermia;
ésta
técnica
se
fundamenta
en
la
producción
de
calor
por
parte
de
las
nanopartículas
magnéticas
al
ser
expuestas
a
ciertos
tipos
de
campos
magnéticos
por
corriente
alterna
(AC),
esto
ocasiona
el
calentamiento
de
las
mismas
a
más
de
45ºC
lo
que
produce
daños
considerables
a
las
células
cancerosas
(50).
El
uso
de
nanopartículas
magnéticas
en
la
terapia
del
cáncer
no
solo
se
limita
a
su
aplicación
terapéutica,
algunos
estudios
han
demostrado
que
mediante
el
uso
de
estos
sistemas
es
posible
llevar
a
cabo
el
diagnóstico
mediante
técnicas
de
contraste.
Actualmente,
las
nanopartículas
magnéticas
están
siendo
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