Page 25 - 77_04
P. 25
J.
M.
SÁNCHEZ
MONTERO
importante
polémica
surgida
entre
Estados
Unidos
y
varios
países
centroafricanos:
Zimbabwe,
Mozambique,
Zambia,
Malawi,
Suazilandia
y
Lesoto
más
la
Unión
Europea,
enfrentados
a
una
crisis
humanitaria.
La
ayuda
alimentaria
donada
por
Estados
Unidos
a
estos
países,
contenía
cereales
transgénicos,
lo
cual
hizo
que
varios
de
aquellos
la
rechazaran
por
temor
a
sus
posibles
efectos
en
la
salud,
en
el
medio
ambiente
y
por
posibles
consecuencias
en
la
introducción
de
este
tipo
de
semillas
en
sus
cultivos,
que
tienen
como
principal
comprador
a
la
Unión
Europea,
la
cual
mantiene
unos
rígidos
controles
frente
a
los
transgénicos.
Ciertamente,
es
un
debate
que
está
a
la
orden
del
día,
cuando
son
miles
de
personas
las
que
aún
mueren
de
hambre
cada
año.
En
1970,
el
Premio
Nobel
de
la
Paz
Norman
Borlaug,
decía:
"Los
más
grandes
males
que
acechan
a
nuestra
tierra
son
la
ignorancia
y
la
opresión,
y
no
la
ciencia,
la
tecnología
o
la
industria,
cuyos
instrumentos,
cuando
se
manejan
adecuadamente,
son
herramientas
indispensables
para
salvar
la
sobrepoblación,
el
hambre
y
las
enfermedades
mundiales".
Volviendo
al
tema
transgénico,
es
evidente
que
es
polémico,
pero
este
no
se
aplica
exclusivamente
para
los
alimentos.
Se
refiere,
a
todo
organismo
modificado
o
manipulado
en
su
genoma,
para
producir
o
expresar
una
característica
distinta
a
aquellas
propias
de
su
especie.
Aunque
ese
tema
lo
trataremos
posteriormente.
Se
habla
de
productos
transgénicos
cuando
éstos
se
obtienen,
precisamente,
modificando
algún
organismo.
Las
ventajas
de
ello
son
numerosas
y
van
desde
la
resistencia
a
las
plagas,
en
el
caso
de
las
verduras,
hasta
la
producción
de
órganos
para
trasplantes
en
humanos.
En
los
últimos
años,
la
ciencia
ha
dado
grandes
avances
gracias
a
bacterias,
levaduras
y
animales
transgénicos.
Se
han
podido
estudiar
enfermedades
como
el
SIDA
y
el
cáncer
y
en
muchos
casos,
hemos
podido
producir
medicamentos
y
vacunas
en
una
mayor
cantidad
y
calidad.
Recientemente,
se
ha
visto
en
los
medios
de
comunicación
un
manifiesto
en
defensa
de
la
biotecnología
agraria,
firmado
por
un
total
de
25
premios
Nobel
y
más
de
3.400
científicos
internacionales
de
prestigio.
El
documento,
promovido
por
AgroBio
World,
defiende
el
uso
de
la
modificación
genética
en
las
plantas,
como
una
forma
segura
para
ayudar
a
la
conservación
del
medio
ambiente,
prevenir
el
hambre
y
la
pobreza
en
el
tercer
mundo,
incrementar
la
productividad
de
los
cultivos,
así
como
lograr
una
mayor
seguridad
nutricional
en
los
alimentos.
"La
modificación
responsable
de
genes
de
plantas
no
es
nada
nuevo
ni
peligroso.
(...)
La
adopción
de
un
gen
nuevo
o
diferente
usando
técnicas
de
ADN
recombinante
a
un
organismo
no
ocasiona
riesgos
nuevos
ni
riesgos
más
elevados
en
comparación
con
la
modificación
de
organismos
mediante
métodos
tradicionales",
afirma
el
documento.
Los
firmantes,
avalan
que
los
cultivos
transgénicos
pueden
ayudar
a
"prevenir
la
degradación
del
medio
ambiente,
ayudar
a
prevenir
el
hambre
y
la
pobreza
en
el
tercer
mundo,
proporcionar
más
productividad
agrícola
y
más
seguridad
56