Page 21 - 70_01
P. 21
VOL. 70 (1), 9-31, 2004 ACTIVIDAD CELULAR
D y se accede a él desde unos vestíbulos intra y extracelulares más
amplios. El residuo E148 situado entre las hélices F y N está alta-
mente conservado en los canales de Cl- y formaría parte del filtro de
selectividad del canal desplazándose su cadena lateral para permitir
el paso del ión Cl- a través del poro. Los vestíbulos que conducen al
filtro de selectividad contienen residuos de arginina (R147, R451),
que crean un potencial electrostático que encauza los iones Cl- hacia
las entradas del poro iónico. La boca interna del poro presenta
puntos de fosforilación para la PKC, lo que disminuye la conductan-
cia del canal sin modificar su dependencia de voltaje.
ACUAPORINAS
El agua es el principal componente de todas las células y tejidos
de los organismos vivos. Sin embargo, los mecanismos implicados
en el transporte de agua a través de las membranas biológicas ha
sido objeto de un gran debate. Si bien el agua difunde a través de la
membrana, la difusión no es suficientemente rápida como para ex-
plicar muchos procesos fisiológicos. De hecho, diversos hallazgos
sugerían la existencia de poros selectivos para el agua: a) la alta
permeabilidad de los eritrocitos y los túbulos renales (41), b) el que
la permeabilidad al agua se pudiera inhibir a estos niveles con Hg2+
y c) que las fluctuaciones en el transporte de agua fueran reguladas
de forma específica por la vasopresina.
El aislamiento el 9 de octubre de 1991 de una proteína, denomi-
nada acuaporina-1 o AQ1 (28 kDa) en los eritrocitos y los túbulos
renales, acabó la polémica (42). Que esta proteína regulaba el trans-
porte de agua fue demostrado al comprobar que su expresión en
oocitos de Xenopus, que presentan una pobre permeabilidad al agua,
producía un marcado aumento de ésta, de tal forma que el oocito se
hinchaba e incluso explotaba (43). Este aumento de la permeabili-
dad acuosa (de hasta 3 x 109 moléculas de agua/segundo) se inhibía
con Hg2+, presentaba una baja energía de activación y no se acom-
pañaba de corrientes iónicas (44).
Los modelos estructurales de la AQ1 humana (45) y bovina (46)
demuestran que la proteína constitutiva del canal existe como un
homotetrámero con sus extremos C- y N-terminales a nivel intrace-
23