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ANALES La enfermedad exige del médico que la identifique, es decir, su diag-
RANF nóstico. Antes del diagnóstico no existe la enfermedad, a lo sumo,
síntomas y signos; solo cuando el médico ha valorado el conjunto
www.analesranf.com de éstos, la dolencia es concretada con su nombre y a veces con sus
apellidos.
La ayuda es la esencia de la diada entre médico y pa-
ciente. Su aplicación constituye la realidad de la Medicina. Varios El diagnóstico es un proceso mental, que en primer lugar
pueden ser los motivos que estimulan en el médico su actitud de diferencia el estado normal del patológico, y después, una vez con-
ayuda ante el enfermo, pero el sustrato que soporta la voluntad de firmada la dolencia, establece la causa, la naturaleza y el lugar de
ayuda del médico se llama filantropía. Ahondando en el corazón la misma. Además de un elemento de causalidad, el diagnóstico
del hombre, Hipócrates encontró su sentimiento más elevado: la fi- lleva implícito un doble proceso sintético-analítico que, sustentado
lantropía, el amor al prójimo como semejante, y dejó constancia en por los conocimientos y la experiencia, se basa en la recogida de
sus Precepta que en la filantropía estaba básicamente la esencia de datos, síntomas y signos, mediante técnicas que van desde la anam-
su afectividad por el paciente. nesis, hasta procedimientos manuales e instrumentales. Después
viene la elaboración lógica, el cribado de los datos obtenidos en la
En el marco de una vinculación cognitiva y afectiva se es- exploración física.
tructura la relación médico-paciente en cuatro estadios principales:
la confianza, la confidencia, la condolencia y la concordancia. Lo El diagnóstico, tiene además de lógica, una ética, ya que
primero que el paciente establece con el médico es la confianza que de su confirmación o rechazo depende el futuro vital del paciente.
el primero pone en el segundo. Entregada esta confianza, se realiza Debe considerarse, un acto más, en la sucesión de hechos que cons-
verbalmente la confidencia; es decir, la comunicación que de su do- tituyen el arte clínico. Emitir un diagnóstico exige madurez y pon-
lencia o problema hace el paciente al médico de forma reservada. deración, difundirlo requiere responsabilidad y sentido moral. A
Mediante el relato confidencial del enfermo, el médico conoce su pesar de los grandes avances del siglo XX, el médico comete los mis-
problema y con mayor o menor intensidad, según los casos, lo siente mos errores en la anamnesis y exploración física de antaño, y otros
afectivamente. Surge un aspecto esencial de la relación médico-pa- más provocados por la profusión de la tecnología diagnóstica:
ciente, la condolencia, la participación del primero en el sufrimiento tiempo insuficiente para la consulta, anamnesis incompleta, explo-
del segundo, como un sentimiento empático. Siendo condoliente el ración incompleta o defectuosa, errores de juicio (temprano, de omi-
médico con la patología del paciente se establece la concordancia sión) y premura en solicitar análisis y pruebas diagnósticas, falta
de objetivos entre ambos, que, en términos generales, se refiere a de atención a los problemas psicológicos del paciente (10).
la restauración de la salud. Completada esta relación, el médico 6. OJO CLÍNICO
hace entrega al enfermo de sus dos cualidades más valiosas: la be-
nevolencia y la beneficencia; es decir, el deseo del bien para el pa- El médico actual ha perdido otra cualidad que los profanos
ciente e intentar hacerlo realidad (9). admiraban: el ojo clínico. Entre las dos cualidades básicas exigibles
al clínico (capacidad de descripción y capacidad de observación)
Si la confianza es, de los componentes de la relación mé- saber observar es la más importante. El ojo clínico es una cualidad
dico-paciente, el más propio del enfermo, la condolencia es la apor- subjetiva, muy ligada al arte del diagnóstico; es la resultante de
tación más importante que hace el médico a esa relación, tres componentes imprescindibles: sólidos conocimientos, larga ex-
constituyendo su núcleo moral. El médico, manteniendo su realidad periencia y talento personal. Este último aspecto concierne a la sub-
personal, se une vivencialmente con el enfermo y cada uno, a su jetividad y es lo que determina que un médico estudioso lo posea y
modo, vive la misma vivencia de enfermedad. No puede, obvia- otro, también estudioso y experimentado, carezca de él.
mente, el médico compartir la sintomatología del paciente porque
ésta es del paciente y solo suya, pero puede conocerla y llegar a El ojo clínico es un atributo fisiológico e intelectual. El
sentirla o sentirla primero y después conocerla (9). médico que no sabe ver enfermos es muy difícil que llegue a reco-
nocer las enfermedades. Buen clínico es ante todo, quien frente a
5. EL DIAGNÓSTICO un enfermo sabe ver y sabe interpretar.
El objetivo inmediato del arte clínico es conocer. Para el El término que mejor define el grado de capacidad de un
paciente, conocer es saber la importancia de su patología y las po- médico para el ejercicio profesional es el de "pericia clínica" (11),
sibilidades de curación. Para el médico, conocer es denominar, pro- que los anglosajones denominan expertise. La pericia clínica (mucho
nosticar y curar la enfermedad. mejor que el ojo clínico) permite al médico establecer un buen juicio
Se entiende por diagnóstico al conjunto de signos que sir-
ven para fijar el carácter peculiar de una enfermedad y también es
la calificación que da el médico a la misma, según los signos que
advierte. Para ello, el clínico utiliza la propedéutica y la semiología.
Decadencia del arte clínico y auge de la medicina tecnológica 127
José Antonio Rodríguez Montes
An. Real Acad. Farm. Vol. 87. Nº 2 (2021) · pp. 123 - 133