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ejercicios, el descanso, el trabajo, las actividades lúdicas, Rosa Basante, Javier Puerto
la vida sexual… todos los aspectos de la actividad barco termal, en donde se intentó la estimulación y
individual, regulados por el médico de cabecera. tonificación de los gordos mediante baños fríos, incluso
Evidentemente ese tipo de tratamiento sólo podían acompañados de estimulaciones eléctricas para provocar
recibirlo las personas muy poderosas, principalmente contracciones y secreciones. En ese mismo camino, el
reyes, príncipes y aristócratas. Abate Nollet aconsejaba la electrificación directa,
basándose en sus experiencias sobre los gatos que habían
Con el deseo de servir a gran número de personas, adelgazado y luego lo aplicó a una pareja con aparentes
entre los siglos XII y XIII, autores de la Escuela de buenos resultados. Esta vía también fue recomendada por
Salerno escribieron el Regimen sanitatis salernitanum . Pierre Bertholon, un físico de Montpellier que escribió
sobre la influencia de la electricidad en los cuerpos
Nuestro Arnau de Vilanova (s. XIII-XIV) escribió su humanos sanos y enfermos.
Regimen sanitatis para el Rey de Aragón.
Figura 3. Sabelin. CBJGP.
A principios del siglo XVII, sin dejar ninguna de las En la segunda mitad del siglo XIX se afianza la
terapias mencionadas, empieza a considerarse el limón, el práctica de acudir a tomar las aguas termales. Las
vinagre y los ácidos buenos para evitar la gordura por su estaciones se especializan y en 1880 Emile Philbert,
teórica acción astringente. Los farmacéuticos franceses de vicepresidente de la Sociedad de Hidrología médica de
la época confirman la idea y atribuyen al vinagre la París, creó en Brides (Saboya) una cura especial para
capacidad de esculpir el cuerpo y atenuar las materias obesos. Estableció su propio método a base de purgantes,
grasas. El Mariscal de Saint –Germain aseguraba que pasó sudaciones, dieta alimentaria y ejercicios musculares.
de ser gordo a delgado a fuerza de beber vinagre. Aparecen tratamientos especializados en toda Europa por
donde pasean los obesos sometidos a la toma de aguas, las
A finales del siglo XVIII, el farmacéutico y químico purgaciones, los masajes y el pesado minucioso y
Antoine de Baumé aconsejaba la ingesta de vinagres cotidiano, en un ambiente agradable y natural que recuerda
liliáceos. También se recomendaban jabones disolventes, al de los primitivos templos griegos de Asclepio.
como las píldoras de jabón, los grandes jabones de Con la aparición de los específicos, aparecen también
Venecia o las píldoras aloéticas emolientes, pues se los anuncios para adelgazar a partir de finales del siglo
consideraba al jabón diluyente y absorbente. XIX, como las píldoras persas del doctor Blyn’s o el té
hindú del doctor Smith.
Para evitar el relajamiento y la insensibilidad corporal En el siglo XX, en España florecen los específicos
de los obesos se recomendaban los tónicos. En 1776, contra la obesidad. Algunos, como el Lipograsil, se
Georges-Frédéric Bacher dio su nombre a un tónico publicitan para los dos géneros, pero la mayoría como el
preparado con eléboro negro, mirra y carbón bendito. Urodonal, el Sabelin o las grageas Bon Korets buscan un
También se emplearon el hierro, el tártaro, la canela y el público eminentemente femenino.
ojimiel con escila; las cremas de tártaro, las píldoras de asa Mientras en Europa se popularizan las píldoras
fétida, el bálsamo del comendador, el agua de Balaruc o adelgazantes como coadyuvantes de la belleza femenina,
las pastillas de menta de Inglaterra, consideradas
reconfortantes y aliadas de los nervios, más algunos @Real Academia Nacional de Farmacia. Spain
afrodisíacos.
Figura 2. Lipograsil. Colección de Begoña García y Javier
Puerto (CBGJP).
A mediados del siglo XVIII se instaló en el Sena un
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