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Cannabinoides…
El
tercer
grupo
de
compuestos
cannabimiméticos
no
selectivos
son
los
aminoalquilindoles,
cuyo
principal
representante
es
el
WIN55,
212--2.
Por
último
el
grupo
de
los
eicosanoides
surgió
con
el
descubrimiento
de
la
existencia
de
ligandos
cannabinoides
endógenos
(45),
e
incluye
una
serie
de
compuestos
derivados
estructuralmente
del
ácido
araquidónico
siendo
los
más
importantes
la
AEA
y
el
2--AG.
--
Agonistas
CB1
selectivos:
La
araquidonil--2’--cloroetilamida
(ACEA)
y
la
araquidoni1ciclopropilamida
(ACPA)
son
agonistas
altamente
selectivos
de
los
receptores
CB1
(45).
Los
derivados
estructurales
de
la
anandamida
como
la
metanandamida
y
el
endocannabinoide
noladin
éter,
se
incluyen
también
dentro
de
este
grupo.
--
Agonistas
CB2
selectivos:
Se
trata
de
análogos
sintéticos
de
los
cannabinoides
no
selectivos
clásicos
y
no
clásicos.
Así
pues
encontramos
en
este
grupo
JWH--133,
HU--308,
JWH--015
y
AM1241
(45,46).
Estos
compuestos
carecen
de
los
efectos
psicoactivos
característicos
de
muchos
cannabinoides,
representando
por
tanto
una
buena
oportunidad
para
ser
utilizados
en
terapéutica
(47).
4.2.
Antagonistas
En
los
últimos
años
se
han
desarrollado
diversas
moléculas
capaces
de
antagonizar,
de
forma
selectiva,
los
efectos
cannabimiméticos
mediados
por
los
receptores
CB1
o
CB2,
y
que
han
supuesto
una
herramienta
fundamental
para
la
caracterización
farmacológica
de
estas
proteínas.
Una
de
las
moléculas
más
potente
y
más
ampliamente
utilizada
como
antagonista
de
los
receptores
de
cannabinoides
CB1
es
el
rimonabant,
que
presenta
una
marcada
selectividad
por
los
receptores
CB1
y
revierte
por
tanto
las
acciones
de
los
agonistas
cannabinoides
que
actúan
a
través
de
estos
receptores.
En
cuanto
a
antagonistas
CB2
selectivos
encontramos
un
análogo
del
rimonabant,
el
SR144528.
5.
POTENCIAL
TERAPÉUTICO
DE
LOS
CANNABINOIDES.
La
implicación
del
sistema
cannabinoide
endógeno
en
múltiples
funciones
fisiológicas
básicas
del
organismo
convierte
a
los
cannabinoides
en
prometedores
candidatos
para
el
tratamiento
de
numerosas
patologías
(Figura
9),
destacando
las
enfermedades
neurodegenerativas,
trastornos
metabólicos,
diabetes
y
cáncer
(48).
Hay
que
destacar
que
mientras
que
el
potencial
terapéutico
que
presentan
estos
compuestos
en
enfermedades
como
esclerosis
múltiple,
dolor,
emesis,
cáncer
o
su
aplicación
como
estimulantes
del
apetito
está
ampliamente
reconocido,
existiendo
incluso
formulaciones
a
base
de
cannabinoides
comercializadas
con
estas
indicaciones;
su
aplicación
terapéutica
en
otras
enfermedades
como
diabetes,
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