Page 98 - 79_03
P. 98
Cecilia
M.
Fernández--Llamazares
&
col.
prescribing
Spanish
in
8
pediatric
hospitals.
There
were
667
interventions
(49.3%--error
dose,
15.1%,
wrong
dosage
form,
10.7%,
9.3%
wrong
medicine--
often
erroneous,
among
others).
Subsequently
that
model
was
developed
by
the
Delphi
methodology
with
a
panel
of
50
experts.
The
result
is
a
model
with
39
questions
divided
into
three
levels
of
complexity:
basic,
intermediate
and
advanced,
with
their
respective
tools
for
checking
and
perfectly
exportable
to
other
hospitals.
Keywords: Pharmaceutical
Care;
Paediatrics;
Medication
Error.
1.
INTRODUCCIÓN
La
provisión
de
Atención
Farmacéutica
en
los
hospitales
nace
de
la
necesidad
de
concebir
la
utilización
del
medicamento
como
un
proceso
global
que
no
sólo
incluye
la
elaboración,
dispensación
y
administración
del
medicamento,
sino
que
también
comprende
el
análisis
de
la
necesidad,
eficacia
y
seguridad
que
tiene
un
medicamento
en
un
paciente
concreto
(1),
así
como
la
consideración
diferencial
que
tienen
aquellos
pacientes
que
son
atendidos
por
patologías
agudas,
de
aquellos
que
son
tratados
por
sus
enfermedades
crónicas,
muchas
de
ellas
de
aparición
congénita.
Por
ello,
los
farmacéuticos
de
hospital
han
experimentado
un
cambio
en
su
profesión,
desarrollando
los
aspectos
más
clínicos
de
la
misma
para
participar
en
la
toma
de
decisiones
sobre
la
farmacoterapia
del
paciente
(2)
y
ser
así
corresponsables
de
los
resultados
en
salud
de
los
pacientes
(3),
involucrándose
de
forma
inequívoca
en
la
garantía
de
velar
por
la
continuidad
asistencial
de
aquellos
pacientes
que,
al
alta,
requieren
un
seguimiento,
tratamiento
y
cuidados
posteriores
por
tratarse
de
pacientes
con
patologías
crónicas.
A
pesar
de
que
son
muchos
autores
los
que
posicionan
la
implantación
de
la
figura
del
farmacéutico
clínico
(4--7)
como
estrategia
para
conseguir
una
mejora
en
el
uso
de
los
medicamentos
en
pediatría
debido
a
la
aportación
de
estos
profesionales
en
términos
de
seguridad
y
de
coste
económico
desde
hace
décadas
(8--9)
hasta
nuestros
días
incluso
en
nuestro
país
(10),
el
desarrollo
tardío
de
la
Farmacia
Clínica
como
especialidad
en
España,
comparada
con
otros
países
hace
que
el
volumen
de
farmacéuticos
clínicos
sea
aún
pequeño,
y
más
aún
aquellos
dedicados
a
la
Farmacia
Pediátrica,
pese
a
los
grandes
esfuerzos
llevados
a
cabo
para
conseguir
una
formación
clínica
pediátrica
tanto
académica
como
práctica
(11--12).
Para
la
definición
de
un
modelo
de
Atención
Farmacéutica
Infantil
(AFI)
para
la
validación
de
órdenes
médicas
pediátricas
debemos
pues
incluir
todos
aquellos
aspectos
que
deben
revisarse
como
causas
de
los
diferentes
tipos
de
error
descritos,
y
llegar
a
un
consenso,
ya
que
hay
que
destacar
que,
con
respecto
a
la
detección
de
errores
de
prescripción,
no
existe
una
medida
estándar,
ni
un
punto
482