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VOL. 75 (E), 799-830, 2009 VEGETACIÓN
bioclimático más común de este territorio, a pesar de los fuertes
contrastes altitudinales que el relieve serrano impone, es el mesome-
diterráneo superior con un ombrotipo semiárido superior, como así lo
corrobora la vegetación potencial de encinares y coscojares que más
adelante veremos.
Se trata, pues, de un bioclima donde el período de aridez medio
es como mínimo de cinco meses (de mayo a septiembre), aunque los
restantes meses del año tampoco destaquen por la abundacia de
precipitaciones. En este sentido, tomando como referencia la esta-
ción meteorológica termopluviométrica más próxima, la de Guadix,
la precipitación media anual apenas llega a los 325 mm, siendo los
meses de abril y diciembre los que, con 40 mm de media, señalan los
dos picos más relevantes de precipitaciones. En términos cuantita-
tivos, durante casi todos los años, la evapotranspiración potencial
duplica sobradamente la cantidad de precipitación registrada, lo cual
justifica el estrés hídrico al que sistemáticamente están sometidas
las comunidades vegetales de carácter climatófilo. Así mismo, el
estiaje prolongado de los ríos y arroyos que avenan esta comarca de
los Montes de Granada, revela la adaptación a la sequía que tienen
las especies y comunidades vegetales.
Por su parte, las temperaturas denotan que el verano es largo y
cálido a pesar de la altitud. Con una temperatura media anual que
ronda los 15 ºC, las de los meses invernales son las que mitigan los
efectos de la sequía prolongada. En realidad, aunque los datos me-
dios no permiten que hablemos de un «período de helada segura»
sensu stricto, desde noviembre hasta marzo se puede considerar
como un claro «período de helada probable».
Finalmente, la excepcionalidad de las cota que superan los 1.200
m hace que, manteniéndonos siempre en el mismo piso bioclimático
mesomediterráneo, sólo oscile un escalón el ombrotipo, es decir, que
se pase del semiárido al seco.
7. SERIES DE VEGETACIÓN
Entendemos como Serie de Vegetación, siguiendo a Rivas Martí-
nez & al. (8), «la unidad básica de la Fitosociología dinámica». Tra-
tamos mediante esta unidad, el conjunto de comunidades vegetales
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