Page 129 - 75_03
P. 129
VOL. 75 (3), 467-477, 2009 NECROLÓGICA DON GREGORIO VARELA MOSQUERA
investigación del profesor don Félix Sanz Sánchez de la Facultad de
Veterinaria, algunos de cuyos colaboradores trabajaban ya como
investigadores en el Centro del Frío (hoy Instituto) del C.S.I.C.
Don Félix Sanz Sánchez, en su época de auxiliar en la Facultad
de Veterinaria de la Universidad de Zaragoza, trabajaba a diario con
el profesor don Benito Lorenzo Velázquez, Catedrático de Farmaco-
logía de la Facultad de Medicina de aquella Universidad, que en
1941 obtuvo, por concurso de traslado, la misma plaza en la Facul-
tad de Medicina de Madrid. Don Félix Sanz se trasladó también a
esta ciudad para continuar colaborando con quien siempre conside-
ró su maestro. Como escribe nuestro compañero Albino García Sa-
cristán, fue uno de los fundadores en 1952 de la Sociedad Española
de Ciencias Fisiológicas, cuya primera Junta presidió el profesor don
José María de Corral Saleta y de la que el profesor Sanz fue Teso-
rero, ocupando años más tarde la Presidencia de esta prestigiosa
Sociedad.
La labor investigadora del Doctor Varela fue intensa y fructífera
durante los años 1954 a 1957, estudiando la acción de algunos fár-
macos activos en la función renal y sus efectos en los niveles de
fosfomonoesterasas renales, la farmacodinamia de los ésteres fenil-
fosforosos y fenilfosfóricos, el valor nutritivo y digestibilidad de di-
versos pescados, la actividad rodanásica de la carne conservada por
el frío, los procesos bioquímicos de la descomposición del pescado,
lo que permitió sacar a la luz una docena de publicaciones en las
mejores revistas españolas de la época y presentar una serie de co-
municaciones en congresos nacionales e internacionales.
En 1956 da un giro a sus objetivos investigadores y sin aban-
donar su demostrado interés por la Fisiología Animal, continúa pro-
fundizando en la digestibilidad de legumbres, pescados y embutidos
españoles, y se implica cada vez más en las encuestas de alimenta-
ción de distintas regiones y ciudades españolas y en la conservación
por el frío de alimentos pereceros. Su interés por la alimentación de
poblaciones le lleva, en el verano de 1956, a la División de Nutrición
de la F.A.O. en Roma, analizando con el Profesor Rao los muchos
problemas que deben superarse para suministrar y distribuir, en
cantidad suficiente, los alimentos requeridos por las zonas más de-
primidas del mundo.
471