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ENRIQUE ALCARAZ VARÓ  AN. R. ACAD. NAC. FARM.

antitussient (antitusígeno), idea que casi siempre expresará con cough
suppressant, o de clot-dissolving agent, que en español es «trombolíti-
co». Pensemos igualmente en el aroma griego y aristocrático del tér-
mino español «algodón hidrófilo», imagen casi metafórica, cuando
lo contrastamos con el absorbent cotton en los Estados Unidos, o el
cotton wool en el Reino Unido, y recordemos también las evocaciones
latinas de la palabra española «apósito», expresada en inglés con un
simple dressing.

2.2. Los dobletes

    Ahora bien, no debemos olvidar que el inglés, más que una len-
gua, son dos que conviven en paz y armonía; de esta forma, la base
anglosajona de esta lengua le hace sitio al gran componente de raíz
latina. Este fenómeno ha dado lugar al nacimiento de muchos doble-
tes semánticos, es decir, parejas de unidades léxicas cuasi sinóni-
mas, una de origen anglosajón y otra de procedencia latina. Por
ejemplo, en el lenguaje ordinario podemos expresar la idea de bajar
los precios de los medicamentos con dos verbos: bring down the
prices of medicines o reduce the prices of medicines. Bring down y
reduce es uno de los abundantísimos dobletes de este tipo. Otro de
los dobletes que nos vienen a la mente es el formado por heal y cure.
La lista es muy larga y, entre otros, destacamos over-the-counter drug
y non-prescription drug, water tablets y diuretics, blood thinners y
anticoagulants, septicaemia y blood poisoning, polydipsia y severe
thirst, injection y shot, bleeding y haemorrhage, parturition y delivery.

2.3. Los anglicismos

    Otra característica del lenguaje de la farmacia es su elevado
número de anglicismos, que han entrado en el español en forma de
préstamo o de calco. Recibe el nombre de préstamo el procedimien-
to mediante el cual determinados extranjerismos, adaptándose a las
normas lingüísticas de la lengua prestataria, se integran en su léxico;
también se llama préstamo a la voz que se ha integrado. Un claro
ejemplo de préstamo es la palabra española «fútbol», procedente del
inglés football. En cambio, «balompié» es un calco; en el calco, la

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