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ALBERTO GIRÁLDEZ DÁVILA AN. R. ACAD. NAC. FARM.
y elaboraran las conclusiones en una publicación. Efectivamente, al
cabo de dos años apareció el libro The Principles of Humane Experi-
mental Technique, firmado por dichos autores, en el que se establecen
una serie de normas básicas, que han venido a resumirse en lo que se
conoce como regla de las tres Rs:
— Reemplazo: sustituir, siempre que se pueda, la experimenta-
ción animal por técnicas in vitro, audiovisuales, programas
informáticos, maquetas, in silico.
— Reducción: del número de experiencias, de lotes de animales
por experiencia y del número de ellos por lote.
— Refinamiento: de las condiciones de la experiencia para bene-
ficiar al animal y del planteamiento de la misma, a fin de ob-
tener mayor información, lo que permita reducir el número
de experiencias.
Actualmente, en los cursos de formación que se imparten para
los investigadores se incluyen sistemáticamente los temas de ética en
la experimentación y de la legislación relativa a la misma. Justamen-
te, en el mes de octubre del presente año ya ha aparecido el Real
Decreto 1201/2005 (que complementa el Real Decreto 223/1988), por
el que —entre otras disposiciones— se hace obligatorio el que todo
proyecto que implique el uso de animales de laboratorio debe ser
previamente aprobado por un Comité Ético, a semejanza de lo que
se hace normalmente con los Ensayos Clínicos.
Muchos son los testimonios de investigadores a lo largo de toda
la historia de la experimentación con animales no humanos, que
muestran su disgusto por tener que manipular nuestros compañeros
de viaje en este planeta Tierra, con quienes compartimos el singular
misterio de la Vida, pero que creen justificada esa necesidad con la
finalidad del cuidado y mejora de los seres humanos. Como modelo
se puede tomar uno de los testimonios sin duda más autorizado:
«Toda mi vida he sido un decidido partidario de la compa-
sión hacia los animales y he hecho lo que he podido en mis
escritos para promover este deber...
Por todo lo que he oído, me temo que en algunas partes de
Europa se presta poca consideración a los sufrimientos de los
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