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M.a ELVIRA LÓPEZ-OLIVA Y COLS.  AN. R. ACAD. NAC. FARM.

do hipofisario y de la tasa plasmática de GH (59), aunque se mantiene
constante el nivel de transcritos del receptor de la hormona en el hí-
gado (60). Por el contrario, la administración de somatotropa incre-
menta la concentración sérica de GH (61), mientras disminuyen la
abundancia del ARNm del GHR hepático en cerdos jóvenes malnutri-
dos (62). No obstante, tanto en ratas (63) como en cerdos (62) (64)
desciende la afinidad de la hormona por su receptor.

    Por otra parte, también el déficit en proteínas afecta la formación
y la función del factor insulínico I. En estas circunstancias, se ha
descrito una reducción en la expresión del gen IGF-I en cultivos de
hepatocitos (58), el bloqueo del mecanismo de traducción de dicho
factor (65) (66), la disminución del tamaño medio de los polisomas
con un posible efecto sobre la eficiencia de traducción de este pép-
tido (67) y el descenso de su concentración plasmática (61).

    Son más dispares y menos conocidos los efectos de la hormona
de crecimiento sobre músculo estriado. En músculo esquelético de
cerdos malnutridos se ha demostrado tanto un aumento (62) como
una disminución de la afinidad de GH por su receptor (68), mientras
se incrementa el nivel del ARNm de éste respecto a los animales
control. Estos resultados, que contrastan con los observados en hí-
gado, parecen señalar que la regulación nutritiva del receptor de GH
es tejido-específica. También en músculo esquelético de ratas, el
nivel de proteína alimentaria regula no sólo la economía del nitró-
geno corporal, sino que también controla los niveles del ARNm del
factor IGF-I local (69).

    Las proteínas transportadoras de la hormona somatotropa (GHPB)
y de los factores de crecimiento insulínicos (IGFBPs) están asi-
mismo bajo control dietario, lo que puede modificar la disponibi-
lidad tisular y el grado de acceso a las células diana de estas hormo-
nas (70). Así, el estado nutritivo regula de forma paralela la proteína
ligadora de GH y el receptor hepático de la somatotropa (71). En
la rata (70) y en pacientes con anorexia nerviosa (72), su concen-
tración plasmática decrece durante el ayuno hasta el 50% de sus
niveles basales, aunque se recuperan después de realimentación.
Por el contrario, tasas elevadas de GHBP aparecen en pacientes obe-
sos (73) que parecen reflejar también modificaciones en la abundan-
cia de GHR.

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