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VOL. 70 (1), 147-179, 2004 INTERACCIONES MEDICAMENTOS-ALIMENTOS
se empleó zumo de pomelo para enmascarar el sabor del etanol. Los
resultados del estudio mostraron que el zumo de pomelo actúa re-
duciendo el metabolismo presistémico de felodipino. Posteriormen-
te, se ha conocido que es probable la aparición de interacciones
clínicamente relevantes mediante este mecanismo con gran cantidad
de medicamentos (Bailey y col., 1998).
En la actualidad, de dispone de abundante información sobre in-
teracciones entre alimentos y medicamentos de entidad e importan-
cia diversas, en muchos casos procedente de observaciones aisladas
no siempre verificadas, y en otros fruto de estudios más completos y
con mecanismos de acción conocidos. A veces la repercusión clínica
es clara pudiendo llegar a afectar de modo negativo al pronóstico del
paciente, contribuir a la morbilidad e incluso prolongar el tiempo de
tratamiento o de hospitalización, mientras que en otras ocasiones los
cambios debidos a una interacción de este tipo no revisten importan-
cia práctica para el paciente (Schmidt y Dalhoff, 2002).
En definitiva, se vuelve a una perspectiva que es muy antigua: los
alimentos y los medicamentos comparten aspectos metabólicos co-
munes y como consecuencia está el hecho de que pueden interaccio-
nar entre ellos. Los efectos de los alimentos sobre los medicamentos
y de los medicamentos sobre los alimentos son un aspecto de la
terapéutica que necesita más estudio e investigación. Algunos auto-
res han afirmado que la antigua frase uno es aquello que come puede
tener mayor significación clínica que lo que se pensó inicialmente e
incluso podría llegar un día en que se pueda decir deja que los ali-
mentos sean tu medicina (Brown, 1999).
En este momento, existe un amplio consenso sobre la importan-
cia de que los profesionales sanitarios estén familiarizados con las
interacciones entre fármacos y nutrientes, y que además reciban una
educación continuada con el objetivo de optimizar la terapéutica y
mantener un estado nutricional adecuado del paciente (Maka
y Murphy, 2000; Couris y col., 2000; Au Yeung y Ensom, 2000;
Yamreudeewong y col., 1995; Lasswell y col., 1995; Schmidt y
Dalhoff, 2002; Williams y col., 1993; Wolfgang y Johnson, 2002). Los
profesionales sanitarios, por tanto, deben informar a los pacientes
sobre la conveniencia de no tomar determinados medicamentos jun-
to con algunos alimentos para evitar las interacciones, ya que el fallo
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