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J. J GESTAL OTERO ANAL. REAL ACAD. NAL. FARM.
los brotes que en muchos países son de declaración obligatoria. En la
actualidad, la aparición de casos de intoxicación humana es algo que no
debe ocurrir y pone en evidencia un grave fallo de todo el proceso de
vigilancia y prevención.
La investigación en los brotes humanos tan solo aporta de cara a
la prevención la determinación de su origen y la posible exposición de
otros grupos de personas a moluscos de dicha procedencia. Lo que
realmente tiene un interés mayor de cara a la prevención es la vigilancia
y detección temprana de los episodios tóxicos en el mar que permita la
adopción de medidas (prohibición de la extracción de moluscos en las
áreas afectadas e información de la población para que no los consuma).
Si bien en los países en los que esta red de vigilancia no sea
posible establecerla, la vigilancia basada en la detección precoz de casos
de intoxicación humana, puede servir para detectar el problema y
establecer medidas preventivas que eviten su incremento.
Incidencia
La incidencia de episodios de toxicidad por DSP en humanos, en
estos últimos veinte años, ha disminuido y prácticamente desaparecido en
los países desarrollados en donde, como respuesta a la aparición del
problema, se han establecido redes de vigilancia de la presencia de
especies de plancton tóxicas y de toxicidad en los moluscos.
Sin embargo los episodios de toxicidad en el mar han aumentado
y esto se debe, en parte, a un mejor conocimiento del tema y al
establecimiento de buenos programas de vigilancia, pero también a su
extensión a nuevas áreas geográficas, a veces muy distantes, favorecida
por el incremento del comercio internacional de productos pesqueros y la
posibilidad de que con ellos viajen quistes de especies de plancton
exóticas, productoras de toxinas, que se asentarían en estas nuevas zonas
en donde no se las conocía. Esto convierte al problema de las ficotoxinas
en un problema de salud pública de alcance mundial.
La intoxicación aunque tiene una amplia distribución mundial,
afectando áreas templadas y tropicales, son Europa y Japón las áreas más
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