Page 14 - 68_04
P. 14
C. SANDOVAL MORAGA ANAL. REAL ACAD. NAC. FARM
El negocio de la farmacia al parecer, no constituía una inversión
productiva para el escaso capital de la época.
II.- INICIOS DE LOS ESTUDIOS DE FARMACIA EN CHILE
Para ejercer la profesión de boticario en ciudades españolas y en
las de dominios de ultramar, era obligación previa –como ya se indicó-
someterse a un examen ante las autoridades locales y tener los conoci-
mientos necesarios que adquiría prácticamente al lado de un profesional
ya instalado, o en muy pocos casos conocidos, en algunas de las acade-
mias universitarias peninsulares con cursos que en ellas funcionaban muy
modestamente. De esta manera algunas pocas personas que llegaban al
Nuevo Mundo, poseían ya algunas nociones prácticas para ejercer dicha
profesión y poder entonces instalar una oficina de farmacia.
He aquí una breve reseña sobre la enseñanza y los conocimientos
que debía tener el boticario en España y en su colonias, quien merecer ser
considerado como el precursor de actual FARMACÉUTICO.
La enseñanza en general en las Universidades europeas era aristo-
télica , es decir, era una ciencia o un conjunto de conocimientos transmi-
tidos de generación en generación, en forma empírica. Su influencia y su
filosofía tan sólo se hereda como “si se recibiera un bulto o un fardo ce-
rrado”. No se investigaba su contenido y se aceptaba porque se lo decía
el Maestro: MAGÍSTER DIXIT; aunque estos conocimientos en muy
pocos casos circulaban en forma manuscrita antes de la investigación de
la Imprenta por Gutenberg, o en impresos que hoy constituyen verdaderas
rarezas bibliográficas21
Para los que se dedican al arte de curar tanto médicos como far-
macéuticos, era necesario en primer lugar conocer bien las propiedades
medicinales de los vegetales, de las de algunos animales y también de
productos de origen mineral. Esta era la base del arsenal terapéutico del
futuro profesional.
La dominación árabe que durante casi ocho siglos mantuvo a la
península bajo su influencia material, espiritual y cultural, influyó pode-
rosamente en el desarrollo de los conocimientos médicos, especialmente,
122