Page 34 - 67_04
P. 34
VALENTÍN GONZÁLEZ ANAL. REAL ACAD. FARM.
incidencia del cáncer es mayor o menor que en otros, por motivos
hereditarios.
A todo lo anterior, hay que añadir, que los estudios epidemiológicos
que se realizan, no siguen a las poblaciones afectadas hasta su
desaparición, sino que utilizan intervalos temporales, lo que introduce
nuevas incertidumbres en sus resultados.
? Los efectos de la radiación se presentan después de un período de
latencia, que es el tiempo que media entre la recepción de las dosis de
radiación y la aparición del daño; este período puede ser de dos años
para leucemias y de diez a quince años para tumores.
? Una mortalidad espontánea solo puede definirse por la media de una
distribución estadística, de modo que la significación de un resultado
ha de tener en cuenta las características de la distribución. Esto obliga a
que las poblaciones de estudio sean numerosas, para que los resultados
sean estadísticamente significativos.
? Los estudios basados en la radiactividad natural, no han arrojado luz a
la cuestión. En efecto, esta fuente de radiación supone 2,4 mSv/año de
la que, la mitad, se debe al Rn222 y sus descendientes y 0,23 mSv/año a
los nucléidos presentes en el cuerpo humano, fundamentalmente K40.
El resto se debe a la radiación cósmica y a los radionucleidos presentes
en la tierra. No se ha podido determinar, hasta el momento, cuántos
casos de cáncer se deben a esta radiación natural. Sin embargo, las
variaciones geográficas de esta radiación deberían permitir observar
sus efectos en diferentes puntos del planeta. Por ejemplo, la radiación
cósmica, a nivel del mar, es de 0,25 mSv/año y es cuatro veces mayor
en la ciudad de Quito, debido al menor blindaje de la atmósfera por su
altura sobre el nivel del mar. Igualmente, la contribución de los fotones
terrestres es de unos 0,5 mSv/año, pero este valor puede variar entre
0,15 y 1,5 y ser de hasta 10 mSv/año en lugares específicos (Brasil,
India) Los estudios epidemiológicos no han resultado en una relación
clara, en el caso de estas tasas de dosis bajas, pero crónicas.
El Rn222, en viviendas, es el mayor contribuyente a la dosis natural
anual y puede variar, de un lugar a otro, en un factor de diez. Los
estudios realizados, en diferentes países, han suministrado datos
contradictorios.
32