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PALOMA NAVARRO Y COLS.  ANAL. REAL ACAD. FARM.

        En nuestro sistema celular, se vio claramente, que las caspasas
actuaban por encima de proteínas como Bcl-2 y Bcl-xS, regulando su
expresión, lo que parecía estar de acuerdo con lo expuesto recientemente
por Xue y Horvitz (1997) (18). En este trabajo se proponía que las
caspasas serían capaces de romper la proteína Bcl-2, dando lugar a
fragmentos que a su vez inducirían apoptosis. Recientemente se ha
publicado un trabajo en el que se sugiere la existencia de una cisteína
proteinasa capaz de romper Bcl-2, lo que podría regular la función de Bcl-
2, contribuyendo a la inducción de apoptosis (34). Tanto las proteínas de
la familia Bcl-2 como las caspasas, tienen una estrecha relación con la
mitocondria (39). Pudimos comprobar, que en los adipocitos marrones
inmortalizados, el cultivo en ausencia de suero, daba lugar a una
disminución del potencial mitocondrial, disminución que podía evitarse
mediante la inhibición de caspasas con Z-VAD.

        Por tanto, todo parecía indicar que, en el contexto de los
adipocitos marrones inmortalizados, la apoptosis inducida por la ausencia
de suero, era dependiente de la activación de caspasas. Estas, por otra
parte, daban lugar a alteraciones en la membrana mitocondrial, lo que a su
vez, por la liberación de otros factores, podría provocar la activación de
nuevas caspasas, creando así un mecanismo de retroalimentación. En
nuestro sistema celular, la presencia de Bcl-xS en ausencia de Bcl-2/Bcl-
xL, podría contribuir también a la despolarización mitocondrial.

        La señalización intracelular implicada en la inducción de
apoptosis tras la retirada de suero/factores de crecimiento, no se conoce
claramente, debido principalmente a la gran variabilidad existente entre
unos sistemas celulares y otros. Los experimentos que llevamos a cabo en
la línea celular de adipocitos marrones transformados por H-ras (células
MB 1.3.19), nos mostraron la implicación de las proteínas Ras/Raf-1 en la
señalización que conduce a la apoptosis en estas células. Al comparar las
células inmortalizadas (MB 4.9.2) con las transformadas (MB 1.3.19), el
aumento en el porcentaje de células hipodiploides, en la fragmentación
del ADN y en la presencia de núcleos apoptóticos, nos indicó que en las
células transformadas había una mayor incidencia de apoptosis.

        El papel que juega Ras en el proceso apoptótico es muy
controvertido, pudiendo realizar funciones opuestas dependiendo del

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