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ANALES La Asamblea Nacional, habiendo aceptado tal abdicación,
RANF proclamó (por 285 votos contra 32) la que sería Primera República
Española, en la madrugada del 12-II-1873.
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Sucesivamente, los Presidentes de ésta, Don Estanislao
de aquel mes), que destronó a la reina Isabel II (la cual desde su Figueras, Don Francisco Pi y Margall, Don Nicolás Salmerón y, fi-
lugar de veraneo pasó a Francia), la "Junta Revolucionaria" se de- nalmente, Don Emilio Castelar –también pertenecientes algunos
claraba voluntariamente disuelta y era nombrado Presidente del de ellos a la masonería o simpatizantes con ella– trataron de afron-
Gobierno Provisional el General Don Francisco Serrano, en octubre tar no sólo los complejos problemas internos (algunos tan graves
de 1868. como el que degeneró en la Rebelión de los Cantones, especialmente
en Málaga y Cartagena) sino también los derivados de las guerras
El Decreto del 21-X-1868 (Gaceta del 22) favorecía legal- que estallaron aprovechando esa crítica situación (como el brote de
mente la reanudación de las actividades de las Facultades de Me- las luchas carlistas y los intentos independentistas de Cuba), al
dicina y Ciencias extinguidas por la Ley Moyano, ya que expresaba mismo tiempo que intentaban introducir medidas más aperturistas
que las Diputaciones provinciales y los Ayuntamientos podrán fun- en la política gubernamental. Castelar tuvo al final que actuar dic-
dar y sostener establecimientos con fondos de la provincia y éstos tatorialmente e, incapaz de resolver la situación y carente de
con los del Municipio. Asimismo, se recuperaba también otra famosa apoyos, se vio en la necesidad de dimitir en la madrugada del 3-
tradición universitaria últimamente perdida, puesto que se estable- 1-1874. Se buscó restablecer el orden mediante un nuevo golpe de
cía en dicho Decreto que: Los ejercicios de Doctorado podrán veri- Estado, incruento: El General Pavía, con su tropa, asaltó esa ma-
ficarse en todas las Universidades. drugada la sede del Congreso, disolvió las Cortes y, renunciando
a ser Presidente del Poder Ejecutivo, facilitó que lo fuera el Ge-
El optimismo de la primera etapa revolucionaria se com- neral Serrano, quien sólo lo retuvo hasta que se produjo la Restau-
prende fácilmente teniendo en cuenta el profundo malestar y des- ración en la persona de Alfonso XII, gracias a la hábil labor de
contento de la mayor parte de la población (muy especialmente Cánovas y el pronunciamiento (quizá innecesario) de Martínez Cam-
latentes en el mundo universitario) contra Isabel II y sus sucesivos pos en Sagunto el 29-XII-1874.
Gobiernos, por haber sufrido nada menos que 18 pronunciamientos
importantes (de signo muy variado: progresista, moderado, com- Tomando en consideración este contexto histórico, será fac-
plejo o carlista), de los que sólo 4 de ellos resultaron triunfantes, tible analizar seguidamente los documentos inéditos antes aludidos.
pero que produjeron inevitablemente profundos cambios. Cabe se- Tres de ellos corresponden a la descripción de hechos, relativos a
ñalar, en su disculpa, que tal descontento se hallaba ocasionado por los Colegios Mayores salmantinos, producidos en los meses de julio,
causas políticas, sociales y económicas que venían actuando desde septiembre y noviembre de 1873; es decir, dentro del periodo re-
tiempo atrás (que no eran muy diferentes a las que operaban en publicano. Otros tres, pertenecen al mes de julio de 1875; o sea,
otras naciones próximas, donde también sucedían alteraciones si- cuando ya ha tenido lugar la Restauración monárquica. Se trata
milares). En ese periodo del reinado isabelino se lograron, no obs- de cuestiones importantes en las que la Diputación Provincial in-
tante, realizaciones importantes, tales como la instalación de gran terviene decisivamente, cumpliendo las nuevas normas implantadas
parte de la red ferroviaria (por empresas inglesas y francesas en por estos diferentes regímenes.
colaboración con la banca española), construcción de bibliotecas pú-
blicas (como la Nacional en Madrid, etc.), ordenación de la Primera Como ya se anticipó, tales documentos son principalmente
Enseñanza nacional (aunque en condiciones de precariedad al de- escritos notariales procedentes de la Diputación salmantina, y fueron
pender económicamente de los Ayuntamientos), modernización de obtenidos por Don Eduardo No (o de No) García, salmantino, Ca-
las ciudades (con bellas ampliaciones como el barrio construido en tedrático de la Facultad de Ciencias, y Decano de la misma (entre
Madrid por el banquero Don José Salamanca), etc. La escasez de 1897 y 1924); además, lo que es excepcional, eminente jurista. Esta
recursos fue paliada parcialmente por las Desamortizaciones del doble condición de científico y jurista contribuye a explicar su pose-
Ministro Mendizábal, que contribuyeron a financiar la Guerra Car- sión de los mismos, que debió de utilizar para la defensa de los in-
lista de 1833-39 y a atraer al régimen isabelino la burguesía emer- tereses universitarios, logrando en 1904, por ejemplo, el
gente, pero que ocasionaron numerosas pérdidas irreparables en reconocimiento estatal (con todas sus favorables consecuencias) de
el Patrimonio nacional. las "Facultades Libres" (Medicina y Ciencias) que, sostenidas por la
Diputación Provincial desde 1869 (en colaboración con el Ayunta-
La Revolución de 1868 disponía, desde el 1 de junio de miento desde 1874), quedaron equiparadas a las de Derecho y Fi-
1869, de una Constitución. La influencia del famoso General Prim losofía y Letras.
determinó la elección como Rey y la llegada a España de Don Ama-
deo de Saboya (al igual que él, masón). Éste reinó sólo desde el Los títulos y características de dichos documentos, por
2-I-1871 al 10- II-1873, al renunciar voluntariamente al trono, orden cronológico, son:
abrumado por los problemas españoles y la dificultad para resol-
verlos, además de su no aceptación por gran parte de la nobleza
de aquí.
Crisis de los Colegios Mayores de la Universidad de Salamanca
425(siglos XVIII–XX). Su vinculación con la Diputación (siglo XIX)
José Antonio Cabezas Fernández del Campo
An. Real Acad. Farm.Vol. 87. nº 4 (2021) · pp. 415-431