Page 59 - 87_04
P. 59
ANALES Colegio de Pan y Carbón, así llamado por obtener su sostenimiento
RANF mediante un gravamen sobre el precio de ambos productos de
consumo diario. Fue fundado en 1386 por el Obispo de Oviedo
www.analesranf.com Don Gutierre de Toledo.
algunos años. Solamente la expulsión de los Jesuitas ordenada por Además del Colegio Mayor de Santa Cruz (fundado en
Carlos III en 1767 –cuyas causas últimas aún siguen siendo con- 1484 en Valladolid por el Cardenal Don Pedro González de Men-
trovertidas– tuvo como efecto la eliminación de tales competidores, doza) y el de San Ildefonso (fundado en Alcalá de Henares por el
y la incorporación a las bibliotecas universitarias respectivas (y a Cardenal. Cisneros en 1499, del que fue elegido en 1508 primer
las de otros centros) de gran parte de los fondos bibliográficos Rector el Bachiller en Artes y Teología el salmantino Don Pedro
procedentes de aquéllos. (Otros bienes, como los edificios, fueron [Femández] del Campo, nacido en la villa de Ledesma), de los cua-
adscritos al Obispado). También en tiempos de Carlos III se restrin- tro salmantinos, el primero y más famoso fue el Colegio Mayor de
giría la prepotencia de los Colegios Mayores, que serían suprimidos San Bartolomé, fundado en 1401 por el Obispo de Salamanca
en el reinado de su sucesor, en 1798, según se comentará más ade- Don Diego de Anaya (por ello, conocido también como Colegio Viejo
lante. o de Anaya), a imitación del de Bolonia.
A esta decisión de eliminación de los Colegios Mayores Otro fue el de Santiago el Zebedeo o de Cuenca, fundado
contribuyeron también causas remotas de tipo económico, desde hacia 151O por el Obispo de Cuenca Don Diego Ramírez de Villaes-
tiempo atrás. En efecto, recuérdense las numerosas guerras soste- cusa, quien había sido estudiante en el de San Bartolomé. Sus
nidas por España en gran parte de Europa, desde tiempos estatutos fueron aprobados por el Papa Adriano VI en 1523.
de Carlos I (como consecuencia de su doble herencia, borgoñona
y austriaca), continuadas por los sucesores pertenecientes a aquella El de San Salvador, generalmente llamado de Oviedo
dinastía, en un intento dificilísimo de mantener el catolicismo en –que no debe confundirse con el antes mencionado Viejo de Oviedo
alejados territorios europeos que, ansiosos de conseguir su inde- o de Pan y Carbón–, fue fundado en 1517, aunque sus privilegios
pendencia, abrazaron el protestantismo para conseguir sus fines. concedidos por el Papa son de 1521 y 1522. Se llamó así porque
La situación económica de España, ya desde dicho reinado de Carlos su fundador, Don Diego Míguez de Muros (conocido como Don
I (que se endeudó con famosos banqueros) no mejoró en los reina- Diego de Muros, por ser esta la localidad gallega en que había na-
dos siguientes de los sucesivos Austrias. Además, los desequilibrios cido) también había sido Obispo de Oviedo.
regionales agudizados por estas circunstancias se manifestarían,
principalmente en los reinados de Felipe IV, Carlos II y del primer Asimismo, el de Santiago Apostol o de Fonseca, fundado
Borbón, Felipe V, según es sabido. Todo ello repercutiría desfavo- en 1521 por Don Alonso de Fonseca Ulloa y Acevedo, Arzobispo de
rablemente en la situación de la Universidad y de sus Colegios Ma- Santiago de Compostela y luego de Toledo.
yores.
El paso por sucesivas archidiócesis o diócesis fue también
Si estas fueron probablemente las principales causas de la costumbre de los otros fundadores, buscando todos en esa carrera
tipo general que contribuyeron a un evidente deterioro en el que las de mayor prestigio o ingresos. Precisamente de éstos se nutrían
había sido el funcionamiento adecuado tanto de la Universidad los aportes destinados a los Colegios, siendo otros fondos los pro-
salmantina como de sus Colegios Mayores –en el caso de éstos cedentes de legados de antiguos colegiales, rentas de fincas (en
cumpliendo aceptablemente las normas establecidas por sus fun- general de cuantía variable según las zonas y dependiendo tam-
dadores–, a partir de mediados del siglo XVII otras causas, pro- bién de la variabilidad de las cosechas anuales), etc.
cedentes del incumplimiento a lo menos parcial de dichas pautas
por los colegiales y sus directivos, determinaron el descrédito de En general, los fundadores establecieron en sus respec-
estas instituciones. A todo ello trató de ponerse remedio en el tivos estatutos –frecuentemente inspirados los más tardíos de
siglo siguiente, durante el reinado de Carlos III. Pero, para intentar los de los otros Colegios– exigentes normas relativas a "lim-
analizar el estado de la cuestión es conveniente indicar pre- pieza de sangre" (= acreditada ausencia de parentesco con ju-
viamente, de forma resumida, cuales eran esos Colegios Mayores díos, conversos o moros), rigurosa moralidad, escasez de recursos
salmantinos. económicos, brillante capacidad intelectual (que había que de-
mostrar habitualmente superando dificil oposición pública), con-
3. LOS COLEGIOS MAYORES DE LA UNIVERSIDAD DE SALA- cediendo en ocasiones preferencia a algún pariente o allegado al
MANCA: SU ORIGEN, DECADENCIA Y REFORMAS fundador.
Sin rango de Colegio Mayor –y con la posibilidad de Tales normas de rigor en la admisión, austeridad y pro-
poder ingresar en él sin la obligación de ser Bachiller, que se longada dedicación al trabajo, recibiendo las enseñanzas de los me-
impondría desde un principio en aquéllos–, el más antiguo en jores Maestros de la famosa Universidad de Salamanca, lograron
Salamanca fue el Colegio Viejo de Oviedo, más conocido como que, por méritos propios, numerosos antiguos colegiales desempe-
Crisis de los Colegios Mayores de la Universidad de Salamanca 417
(siglos XVIII–XX). Su vinculación con la Diputación (siglo XIX)
José Antonio Cabezas Fernández del Campo
An. Real Acad. Farm.Vol. 87. nº 4 (2021) · pp. 415-431