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1. INTRODUCCIÓN: LAS NOMENCLATURAS CIENTÍFICAS                                                                              ANALES
                                                                                                                                RANF
         En 1940, una revista estadounidense defendía la necesi-
dad de contar con una “cosmeticopoeia” que identificara los ingre-                                                                          www.analesranf.com
dientes y los estándares usados en la industria cosmética, al igual
que las farmacopeas lo hacían en el sector del medicamento. La im-      de las ciencias de la salud era también imprescindible contar con
portancia de una obra de este tipo fue defendida durante el quinto      estándares terminológicos para nombrar con precisión y reducir los
congreso de la Toilet Goods Association, que, desde 1894, represen-     malentendidos causados por el uso de términos supuestamente si-
taba a las principales industrias cosméticas estadounidenses. El ob-    nónimos o por errores de traducción. Debido a ello se acordó la cre-
jetivo era crear estándares terminológicos para nombrar                 ación, en 1853, de la Clasificación Internacional de Causas de
ingredientes cosméticos, así como crear procedimientos para anun-       Muerte, así como de la Basle Nomina Anatomica (BNA) utilizada
ciar y etiquetar productos cosméticos reconocidos por las agencias      en anatomía desde 1887.
reguladoras (1). Estos trabajos permitieron la progresiva implan-
tación en el sector cosmético de la International Nomenclature of                Este trabajo está centrado en un ámbito concreto: la evo-
Cosmetic Ingredients (INCI), conocida en español como Nomencla-         lución de la terminología cosmética internacional. En primer lugar,
tura Internacional de Ingredientes Cosméticos. A lo largo del tiempo,   se analiza el origen de la terminología cosmética en su contexto de
el uso de esta nomenclatura se ha ido declarando de obligado cum-       creación, los Estados Unidos, así como la contribución del sector in-
plimiento en diferentes países con el objetivo de identificar cada      dustrial en su configuración. En segundo lugar, se estudia el des-
uno de los ingredientes que constituyen un cosmético, ordenados de      arrollo progresivo de dicha terminología en la Unión Europea, con
mayor a menor concentración. La nomenclatura INCI se actualiza          los retos y propuestas alternativas que influyeron en su implanta-
periódicamente y sus ediciones más recientes identifican 33698 in-      ción.
gredientes utilizados por la industria cosmética (2). Algunas de sus
reglas más generales especifican que los ingredientes vegetales y       2. EL ORIGEN DE LA TERMINOLOGÍA INCI Y LA INDUSTRIA
naturales se describan con el nombre de la especie en cursiva y en      COSMÉTICA ESTADOUNIDENSE
latín, al igual que el agua (aqua), mientras que los productos quí-
micos se indiquen en inglés, incluso cuando se trate de principios               Los esfuerzos más decididos para establecer una nomen-
activos (3).                                                            clatura cosmética fueron realizados por la industria de ese sector
                                                                        en los EEUU. La creación de términos que identificaran correcta-
         En realidad, distintas disciplinas científicas han necesitado  mente los productos se consideró una cuestión fundamental para
crear reglas que ayudaran a nombrar la materia con el objetivo de       asegurar el control de los ingredientes manejados en las fábricas,
reducir el fraude y asegurar la pureza, seguridad y eficacia de los     al tiempo que ayudaba a informar a los consumidores reduciendo
productos. Un ejemplo de ello fueron las farmacopeas aprobadas          el fraude y evitando posibles litigios. A diferencia de lo que sucedía
por diferentes estados europeos en el Renacimiento para identificar     en Europa, incluida España, la regulación estadounidense sobre los
correctamente los productos usados por los boticarios, aunque estas     productos farmacéuticos hasta finales de la década de 1930 era muy
no pretendían servir como estándares terminológicos internacionales     laxa. En 1906, la agencia reguladora estadounidense (Food and
y eran empleadas de forma diferente a los registros de sustancias       Drug Administration) publicó la Pure Food and Drug Act con el ob-
creadas a partir de la segunda mitad del siglo XIX. A partir de en-     jetivo de controlar la pureza de los alimentos y los medicamentos.
tonces es cuando comenzaron a crearse nomenclaturas científicas y       Respecto a los medicamentos, esta normativa se centraba, funda-
terminologías controladas en diferentes especialidades. El desarrollo   mentalmente, en evitar su adulteración y mal etiquetado, pero no
y utilización de vocabularios especializados y normalizados facilita    en analizarlos previamente para evaluar su toxicidad y sus efectos
que la información científica circule con precisión, claridad y neu-    secundarios. Esto dio lugar a diversos episodios de intoxicaciones y
tralidad (4). La química, con su gran variedad de productos, com-       envenenamientos por fármacos cuya toxicidad y sus efectos secun-
puestos y sustancias -nombradas de forma diferente según los países     darios no se habían analizado.
o las tradiciones académicas- requería un esfuerzo para acordar
una forma común de identificación. Esta se comenzó a lograr con                  Uno de los envenenamientos más conocidos fue el desastre
las reglas de nomenclatura química establecidas en la conferencia       por el elíxir de la sulfanilamida en 1937. La venta de este producto
de Ginebra de 1892 y consolidadas en 1919 bajo el auspicio de la        cuya seguridad no había sido testada -lo cual no constituía un de-
International Union of Pure and Applied Chemistry (5). En el ámbito     lito- causó más de cien muertes en EEUU e impulsó una reforma
                                                                        normativa que culminó con la aprobación de la Federal Food, Drug,
                                                                        and Cosmetic Act, en 1938 (6). Esta nueva ley establecía controles
                                                                        más rigurosos sobre la seguridad de los fármacos y fue pionera en
                                                                        la regulación de los productos cosméticos, que fueron definidos como
                                                                        aquellos “artículos previstos para frotarse, verterse, rociarse o ato-
                                                                        mizarse, introducirse o de otra forma aplicarse en el cuerpo humano

180  Naming cosmetics: origins and consolidation of the
     international nomenclature of cosmetics
     Marta Suay-Matallana, Ignacio Suay-Matallana
     An Real Acad Farm Vol. 86. Nº 3 (2020) · pp. 179-187
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