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de ratones sometidos a dieta grasa, resultando consistente Manuel Román Benito de las Heras
con el aumento significativo de células CD8 en pacientes
obesos. Así, ratones deficientes en CD8 fueron hígado, que es similar a la inflamación en el tejido adiposo
parcialmente resistentes a desarrollar obesidad inducida que sigue a la acumulación lipídica en el adipocito. Las
por dieta rica en grasas, mientras que la transferencia moléculas proinflamatorias producidas en la grasa
de células CD8 agravaba la inflamación del tejido abdominal a través de la circulación portal podrían ser
adiposo (22-24). las responsables del inicio de la inflamación hepática.
Además en el propio hepatocito graso se produce la
Además de los propios adipocitos y las células activación de NF-?B y un aumento de la expresión de
inflamatorias, otros tipos celulares podría participar en citoquinas, incluidas el TNF-a, IL-6 e IL-1ß.
dicha respuesta inflamatoria. Así, el tejido adiposo está
vascularizado, con múltiples capilares en contacto con Las citoquinas proinflamatorias participan en el
cada adipocito. En este sentido, para la expansión de la desarrollo de la resistencia a la insulina y activan a los
grasa, la microcirculación podría desempeñar un papel macrófagos hepáticos residentes llamadas células
clave en la inflamación del tejido adiposo. Así, en un Kupffer. El hígado está densamente poblado por células
endotelio normal que es antiadherente, los leucocitos Kupffer que representan aproximadamente el 5 % del total
no se adhieren, mientras que después de la de las células. En la obesidad con el aumento de la
administración de dieta rica en grasas se ha demostrado adiposidad no aumenta el número de células Kupffer
que dicho endotelio expresa moléculas de adhesión. Las sino su activación (25). En el hígado, al igual que en
células endoteliales del tejido adiposo podrían el tejido adiposo hay distintos tipos de células que
aumentar la expresión de proteínas de adhesión, como participan en el inflamación y en la resistencia a la
ICAM-1, VCAM-1, E-selectina o P-selectina en respuesta insulina a nivel local del hepatocito como son las células
a un aumento de la adiposidad y favorecer así la inmunes y las células endoteliales. Por tanto, los
adhesión de células inflamatorias como linfocitos T y mediadores proinflamatorios y proaterogénicos que son
monocitos. producidos por el tejido adiposo y el hígado y asociados
a las células inmunes generan una inflamación
El aumento de la adiposidad no sólo activa la respuesta sistémica que produce resistencia a la insulina en el
inflamatoria en el adipocito sino también a través de la vía músculo esquelético y otros tejidos periféricos. En el
portal en el hígado (Figura 1). Esto sugiere que la tejido vascular, además de producir resistencia a la
acumulación lipídica en los hepatocitos o esteatosis insulina vascular, podrían contribuir a iniciar el proceso
podría inducir una respuesta inflamatoria subaguda en el aterogénico (Figura 1) (26).
Figura 1. Contribución del tejido adiposo blanco en la obesidad y las complicaciones metabólicas y vasculares
asociadas. En una situación de obesidad se produce una acumulación de lípidos en los adipocitos, iniciándose un estrés en la
célula y la activación de la vía de las JNK y del NF-?B, generándose una inflamación local en el adipocito blanco. Ésta
puede exportarse a través de la vía portal al hígado y finalmente, a otros tejidos periféricos, como el territorio vascular
donde podría producir aterosclerosis, hipertensión y resistencia vascular a la insulina.
68 @Real Academia Nacional de Farmacia. Spain