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dihidropteroato) habían sido usadas largamente por su
acción antiapicomplejos – el mismo grupo al que
pertenecen los causantes de la malaria- así como contra
bacterias y había sinergismo útil probado para la
prevención y tratamiento de la malaria en África entre
sulfamidas que inhiben DHPS e inhibidores de DHFR
como pirimetamina54. Por otra parte, conocían la poca
utilidad que le restaba a la cloroquina por lo que habían
sintetizado moléculas variantes de cloroquina capaces de
evitar la resistencia adquirida a la misma. Con estas bases
diseñan, para según el tipo de misión militar tres
tratamientos profilácticos: 1. Profilaxis para 7 días
(comprimido con pirimetamina mas dapsona), 2. Profilaxis
para 10 días (pirimetamina mas sulfadoxina), 3. Profilaxis
para 30 días (sulfadoxina mas piperaquina) – la
piperaquina es una 4-aminoquinolina dimérica, activa
frente a plasmodios cloroquin-resistentes –. Todos los
métodos se ensayaron sobre el terreno, con los soldados y
guerrilleros como sujetos. Tuvieron un éxito fundamental
librándose los combatientes, que al final se alzaron con la
victoria, de la lacra del paludismo.
El objetivo a largo plazo tuvo desde el principio dos
metas diferentes: a) análisis crítico de los métodos
tradicionales; b) proseguir bajo la dirección de la
Academia de Ciencias Militares de Pekin, y departamentos
universitarios a lo largo del país, la síntesis y evaluación
de nuevas moléculas de síntesis.
Poyecto 523. Análisis crítico de los métodos tradicionales
En la Academia de Medicina Tradicional, en los
sucesivos proyectos posiblemente dirigidos por la Dra.
Youyou Tu se centró el esfuerzo de numerosos equipos a
lo largo del país formados por la asociación de expertos en
medicina tradicional con médicos, químicos, analistas,
farmacólogos, parasitólogos con formación occidental.
Sometieron sistemáticamente a un análisis crítico que
finalizaba en el modelo parasitario de terapéutica
antimalárica ratón/Plasmodium berghei, a todas las recetas
de productos naturales prescritas en la literatura china
contra las fiebres, así como los remedios que empleaban
los médicos tradicionales chinos, humildes y renombrados,
del Sur y Suroeste de China e islas adyacentes con malaria
endémica. Un trabajo sistemático que condujo a la
selección prioritaria de dos especies vegetales muy
empleadas contra las fiebres en general denominadas
yingzhao (Artabrotys hexapetalus) y qinghao (Artemisia
annua)60. La raíz de la primera de estas plantas era usada
en la medicina popular como antipalúdico y otras partes de
la planta para el tratamiento de otros procesos. La segunda,
un ajenjo, pertenece a un géneros conocido en el mundo
entero como remedio para varias dolencias, no en vano se
le denominó Artemisia, como la reina Artemisia II de
Caria (67), 350 a JC, experta en las virtudes de las plantas. droga. Todo el trabajo se centró en el aislamiento de los
“Madre de las hierbas” se denomina a una de las especies
(Artemisia absenthium) (68), así como otras especies
empleadas en múltiples usos, como antihemético desde
Dioscórides, como tónico, febrífugo, antihelmíntico.
Qinghao (A.annua) era usada de modos diversos por la
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Antonio R. Martínez Fernández
medicina popular, incluyendo la ingestión directa de las
hojas verdes junto con azúcar moreno para tratar
paludismos y diversas preparaciones como infusión en
agua hirviendo de hojas secas de la planta, lo que se
incluía en la farmacopea china, aunque de modo impreciso
ya que indistintamente se refería a dos especies, A.annua y
A. apiacea :” infusión en agua hirviendo de 4,5 a 9 g de
planta seca, diarios, para el tratamiento de la fiebre y el
paludismo”. Figuraba además en viejos documentos como
el apartado médico del escrito sobre tela de seda rescatado
en 1973 de una de las tumbas del yacimiento arqueológico
Mawangadui de la dinastía Han anterior u Occidental,
titulado “Cincuenta y dos recetas” (69), fechado en el 168
a.C. en el que se cita a la planta como remedio
antihemorroidal – como en el Dioscórides del Siglo I (70)
en Occidente -- y específicamente como tratamiento de las
fiebres en obras posteriores como el tratado para
automedicarse de Ge Hong (283-343) Manual de recetas
para tratamientos de urgencia, en el tiempo de la dinastía
Jin (265-420) y en el más reciente de Li Shizhen (1518-
1593) Compendio de Materia Médica escrito durante la
dinastía Ming.
En el laboratorio de Youyou Tu encuentran resultados
esperanzadores – descenso del parasitismo hemático de
hasta el 68 % a veces, pero inconstantes (12 a 40% en
muchos casos) lo que no se debía a la concentración dado
la escasa reproductibilidad del efecto dentro del mismo
lote de planta, en ocasiones la extracción perdía toda su
actividad antipalúdica. Narra la propia autora ahora
premiada (71), que ante estos hechos comenzó a revisar
cuidadosamente los antecedentes escritos en los tratados
de materia médica y sus datos recopilados durante su
estancia en la provincia de Yunnan, durante la primera fase
del proyecto 523, sobre el uso de la planta en la medicina
popular y por los curanderos de las zonas palúdicas. La
solución vino de la lectura del manual de Ge Hong. En la
página que se refiere a las fiebres, en la versión de 1574 en
una línea vertical, dice al parecer: “ toma un puñado de
qinghao macerado en dos sheng de agua (un sheng
equivale a unos 400 mL), colar y beber todo el jugo” –
para combatir las fiebres intermitentes. Aquí podía estar la
clave: la extracción de la droga activa era mediante
maceración en frío, justamente lo contrario a lo habitual,
extracción en agua en ebullición. Tras ensayos con
solventes apolares, descartando la extracción hidro-
alcohólica inicial, y comprobando la toxicidad y actividad
de las fracciones en el modelo experimental, aísla una
porción neutra y atóxica, extracto 191, que resulta 100%
activa frente a Plasmodium berghei en ratones y P.
cynomolgi en monos. El 4 de octubre de 1971 es, indica
Youyou, la fecha de partida del descubrimiento de la
principios activos en el extracto, así en 1972 aislaron de
modo reproducible una sustancia químicamente definida
de 282 Da con punto de fusión 156-157 ºC y fórmula
C15H22O5 como principio activo, que denominaron
qinghaosu (una palabra compuesta de qing+hao, designa
la planta medicinal artemisia verde o las hojas de la planta
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