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Problems associated with the emission of pharmaceutical products to the environment
los valores máximos de todo el conjunto analizado como
ocurre con el ibuprofeno, paracetamol, propifenazona,
azitromicina, ranitidina, atenolol y propanolol.
De todas formas el estudio de Saderzsky et al., 2010
(86) que contiene datos hasta el año 2009 no consideró el
caso de la planta depuradora de Patancheru Enviro Tech
Ltd. en la India, que recibe 1500 m3 al día de aguas
residuales procedentes de un complejo de 90 industrias
farmacéuticas (87). Hasta la actualidad se considera que es
el caso, recogido por la bibliografía, en la que la
contaminación por productos farmacéuticos alcanza los
niveles más elevados (de 100.000 a un millón de veces
superior a los valores determinados en USA y China para
los mismos productos). Los efluentes de la depuradora
contenían 14 mg.l-1 de ciprofloxacino, 2.1 mg.l-1 de
cetirizina y, del orden de los microgramos litro, un
conjunto importante de otros APIs. Los cursos fluviales
aguas abajo de la depuradora tenían valores de 2.500 a 10
µ- l-1 de ciprofloxacino y de 530 a 97 µ.l-1 de ceterizina.
Varios lagos próximos estaban igualmente contaminados
por estos productos y hasta las aguas subterráneas tenían
valores del orden de los nanogramos por litro.
Los sedimentos, fluviales y marinos, pueden también
ser puntos de localización de medicamentos, pero la
información sobre estos casos es mucho menor. Savci, S,
2013 (88), en una revisión sobre este problema, considera,
en primer lugar, que es un medio mal estudiado, pero que
de acuerdo con la bibliografía presentan niveles de
contaminación por fármacos que deberían ser considerados
en las evaluaciones de riesgos. Cita casos, como los del río constituye ningún problema aunque “no es deseable que
Danubio, en cuyos sedimentos Varga et al., 2010 (89)
encuentran niveles de naproxeno de 2 a 20 ng.g-1 y de 5 a
38 ng.g-1 de diclofenaco, Lei et al., 2009 (90), en China,
con niveles de estrógenos de 0.98 a 51.6 ng.g-1, de Yang et
al., 2010 (91) que encuentran diferentes antibióticos, con
valores máximos de 1.56 µ.g-1 para el antibiótico
ofloxacino, o los de Zhou et al., 2011 (92), que en varios
ríos del norte de China encuentra antibióticos en
cantidades de hasta 5770, 1290, 653 y 652 ng.g-1 de
norfloxacino, ofloxacino, ciprofloxacino y oxitetraciclina.
Por otra parte, destaca los estudios españoles sobre
sedimentos en el río Ebro, de Silva et al., 2011(93), donde
se localizan productos como el paracetamol (con valores
máximos de 222 ng.g-1), la mevastatina (99.4 ng.g-1 ) y la
tilosina A (71 ng.g-1), entre otros. En el mismo sentido
habría que citar los estudios de Vázquez-Roig et al., 2011
(94) sobre sedimentos semiterrestres (el marsh de Pego-
Oliva, en Valencia) con valores de hasta 15.1 ng.g-1 de
productos farmacéuticos, sobre todo de carbamacepina y
paracetamol.
Los medicamentos de uso veterinario se vierten de
forma prioritaria sobre el suelo dando origen a lo que se
conoce como contaminación “difusa” por estar generada
por numerosos puntos de emisión difícilmente
localizables, tanto en el espacio como en el tiempo. Las
dos formas fundamentales de vertido son: o bien
directamente, por el ganado en régimen de pastoreo, o bien
por esparcimiento de abonado orgánico, que normalmente
@Real Academia Nacional de Farmacia. Spain
experimenta un proceso de maduración en fosas o de
enriquecimiento con otros productos como pueden ser los
restos vegetales. Los medicamentos aportados por alguna
de estas vías sufren un proceso de degradación, que en
general es bastante eficaz (95) y solo los muy persistentes
son los que se pueden detectar en el suelo. Este es el caso
de las tetraciclinas, que fueron encontradas en cantidades
muy significativas, como ocurre con la tetraciclina, con
valores de 86 a 172 µg. Kg-1 (96), 400 µg.kg-1 (97), 450 a
900 µg. kg-1 (98), la oxitetraciclina, con valores de 27
µg.kg-1 (99), o de 1691 µg.kg-1 (100), o la clortetraciclina,
con valores de 7.3 µg.kg-1 (101) o de 93 µg.kg-1 (102).
Otros antibióticos encontrados en el suelo en cantidades
significativas fueron la sulfocloropiridacina, con valores
de 365 µg.kg-1(103) y la doxiciclina, con 1331 µg.kg-1
(104).
Otros medicamentos que se usan en grandes cantidades
en las actividades ganaderas como son las hormonas, al ser
fácilmente degradables en el suelo, solo aparecen, cuando
se detectan, en cantidades del orden de los nanogramos por
kg.
5. EFECTOS DE LOS MEDICAMENTOS
EMITIDOS AL MEDIO AMBIENTE
Hasta el momento no existe ningún estudio
convincente que demuestre la existencia de efectos sobre
la salud humana de los residuos de medicamentos
detectados en alimentos, suelos, sedimentos o aguas. Y, en
general, se admite que su presencia en el medio no
substancias biológicamente activas como las medicinas de
uso humano entren en el medio ambiente” (105). Webb et
al, 2003 (106), en un estudio en Alemania sobre la
presencia en el agua de bebida de 60 medicamentos,
concluye que, en la mayoría de los casos, la diferencia
entre la posible ingesta diaria y la dosis terapéutica es,
como mínimo de 150.000. Otros estudios (107, 108)
coinciden en que la mayoría de las substancias se
encuentran en concentraciones que ofrecen un amplio
margen de seguridad frente a sus posibles efectos
adversos, pero que, sin embargo, la “incertidumbre
permanece”, en particular, en relación con los efectos de
las mezclas de medicamentos, los efectos crónicos a dosis
bajas y sus efectos sobre los grupos de población más
sensibles. Sumpter, JP., 2010 (109) considera que el único
problema de salud pública que debería ser considerado es
el de los posibles efectos sobre el feto de las substancias
citotóxicas ingeridas por las madres gestantes.
No ocurre lo mismo, en relación con los efectos de los
medicamentos sobre diferentes grupos biológicos. En estos
casos existen ya un número bastante amplio de trabajos
que demuestran los efectos ecotoxicológicos de los
medicamentos (110). Es tradicional, el caso del
envenenamiento pordiclofenacode una población de
buitres en el Sudeste de Asia. Tres especies de buitres
vieron disminuidas sus poblaciones en un 97%, llegando
casi a la extinción de alguna de ellas, por la ingestión de
este medicamento antiinflamatorio de uso veterinario (111)
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