Page 20 - 78_04
P. 20
NOTICIAS
CIENTÍFICAS…
subdesarrolladas
altamente
pobladas
y
con
pocos
recursos.
El
tratamiento
quimioterápico
utilizado
durante
décadas
ha
contribuido
en
gran
medida
a
la
existencia
de
parásitos
genéticamente
muy
diversos,
y
a
la
consiguiente
aparición
de
resistencias.
Actualmente,
la
mejor
opción
es
combinar
los
agentes
antimaláricos
con
fármacos
de
la
familia
de
la
artemisinina
(3),
pero
es
evidente
que
se
necesitan
antimaláricos
que
actúen
a
través
de
nuevos
mecanismos
de
acción.
2)
¿Buscar
compuestos
o
buscar
dianas?
La
farmacología
clásica
ha
utilizado
el
cribado
fenotípico
para
identificar
compuestos
que
alteren
de
una
determinada
(y
deseada)
manera
el
fenotipo
de
una
célula
u
organismo,
de
forma
que
la
diana
biológica
de
los
compuestos
activos
se
determina,
si
es
posible,
posteriormente.
Este
proceso
se
conoce
como
“phenotypic
drug
discovery”.
Hace
algunos
años
se
impuso
por
ser
“más
científico”
el
proceso
inverso,
denominado
“target
based
drug
discovery”,
en
el
que
se
criban
compuestos
para
identificar
cuáles
modulan
la
actividad
de
una
diana
específica
supuestamente
implicada
en
la
patogénesis
de
una
enfermedad.
A
continuación
es
necesario
realizar
ensayos
con
animales
modelo
para
ver
si
se
produce
en
ellos
el
efecto
esperado
(y
deseado).
La
secuenciación
del
genoma
humano
y
el
desarrollo
de
tecnologías
de
cribado
de
alto
rendimiento,
han
motivado
que
el
“target
based
drug
discovery”
haya
sido
la
estrategia
más
utilizada
en
los
últimos
20
años
por
la
mayoría
de
las
empresas
farmacéuticas,
con
la
ventaja
añadida
de
que
los
métodos
in
silico
y
la
informática
han
colaborado
enormemente
al
diseño,
selección,
u
optimización
de
una
molécula
para
su
interacción
específica
con
una
enzima,
receptor
o
proteína
bioactiva.
Sin
embargo,
el
interés
por
el
“phenotypic
drug
discovery”
ha
resurgido
debido
a
que
permite
identificar
compuestos
que
pueden
interaccionar
con
una
o
más
dianas
o
rutas
bioquímicas
que
no
estaban
previstas,
a
que
la
conexión
entre
la
acción
de
un
compuesto
con
los
fenotipos
relevantes
en
una
enfermedad
puede
establecerse
más
rápidamente,
y
a
que
permite
evaluar
nuevos
usos
de
fármacos
que
ya
se
han
aprobado
o
que
se
encuentran
en
fases
avanzadas
de
su
desarrollo
para
otros
fines
terapéuticos.
Es
cierto
que
el
entendimiento
de
los
posibles
mecanismos
de
acción
puede
ser
complejo,
pero
esta
tarea
se
ha
facilitado
con
el
desarrollo
de
técnicas
de
ensayo
avanzadas
(4)
y
el
empleo
de
herramientas
informáticas
(5).
Según
los
expertos,
una
de
las
duras
lecciones
que
ha
tenido
que
aprender
la
industria
farmacéutica
en
los
últimos
años
es
que
es
más
interesante
buscar
compuestos
que
buscar
dianas.
Por
ejemplo,
desde
principios
del
año
2000
esta
industria
ha
encontrado
una
gran
cantidad
de
dianas
para
la
obesidad,
muchas
de
ellas
validadas
por
estudios
quimiogenómicos
(6)
en
modelos
animales.
Sin
embargo
los
compuestos
fracasaron
en
su
posterior
desarrollo
clínico
(7).
419