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MARÍA CASCALES ANGOSTO y J. Á. ÁLVAREZ-GÓMEZ  AN. R. ACAD. NAC. FARM.

    La búsqueda de soluciones al problema del cáncer ha sido en los
últimos tiempos, amplia y diversa. La cirugía, y después la quimio-
terapia y la radioterapia, han aportado respuestas precisas e incluso
han llegado a evitar que cáncer y muerte fuesen inseparables. Los
avances en biología molecular han desvelado secretos importantes
de los procesos tumorales y han mostrado que el cáncer es el resul-
tado del acumulo de daño genético en oncogenes, genes supresores
y genes de mantenimiento de la integridad del DNA. Sin embargo,
pese a estos avances, nuestro conocimiento es aún limitado especial-
mente en lo referente a la característica más letal de los tumores
malignos, su capacidad de generar metástasis. En efecto, una vez
que las células tumorales alcanzan el torrente circulatorio y se dise-
minan por el organismo, la progresión tumoral se torna práctica-
mente irreversible. Por eso, uno de los objetivos prioritarios es la
caracterización de los mecanismos moleculares que conducen a la
metástasis. La metástasis es el resultado de una compleja cascada de
acontecimientos, que comprende: la interacción de las células tumo-
rales con componentes específicos de la ECM; la destrucción local
de esa matriz y finalmente, la migración de las células tumorales a
sitios distantes. Se desconocen muchos detalles de los mecanismos
implicados en cada una de estas tres fases, no obstante, los esfuerzos
realizados han permitido progresar de manera notable en su cono-
cimiento. La degradación de la ECM en contacto con el tumor, a
través de la acción concertada de una variedad de enzimas proteo-
líticos, permite a las células tumorales su migración y diseminación.
El mundo proteolítico ha verificado en los últimos diez años una
vertiginosa expansión y en la actualidad se estima que el 2% de
nuestro patrimonio genético posee información para sintetizar pro-
teasas (33, 34).

6. PERSPECTIVAS Y CONCLUSIONES

    La expresión aberrante de las MMP contribuye a la patogénesis de
gran variedad de enfermedades, lo que hace insistir en la necesidad
de profundizar en los mecanismos que regulan dicha expresión. El
estado «abierto» o relajado de la cromatina es un requisito previo para
que se expresen los genes MMP, los cuales se pueden inducir median-
te múltiples vías señalizadoras, que conducen a un incremento en la

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