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AGUSTÍN GARCÍA ASUERO AN. R. ACAD. NAC. FARM.
Algunos científicos prestigiosos, como Berzelius, se negaron a
admitir la evidencia, y se cuenta que cuando su cocinera notó un día
que el frasco que estaba lavando olía a «ácido muriático oxidado»,
Berzelius le contestó: «Anna, no debe hablar más de ácido muriático
oxidado; de ahora en adelante debe decir cloro» (11).
IODO
El iodo, uno de los electos químicos más vistosos, es descubierto
en 1811 por Bernard Courtois, natural de Dijon, 1777. La vida de la
familia Courtois está relacionada con Guyton de Morveau, ya que su
padre, fabricante de salitre, fue preparador del gran químico, por lo
que Bernard se desenvuelve en una atmósfera en donde las aplicacio-
nes de la química son objeto de las preocupaciones cotidianas (12).
Francia, en guerra con sus vecinos, necesitaba disponer de cantidades
sustanciales de pólvora para uso militar. La demanda de nitrato potá-
sico como componente mayoritario de la pólvora, condujo a la explo-
tación de plantaciones de salitre (13), lo que requería disponer de gran
cantidad de carbonato sódico, que se obtenía por extracción de las
cenizas de madera o de algas.
Bernard ejerce durante tres años como aprendiz de farmacia (14)
en Auxerre, con M. Fremy, padre de Fremy, farmacéutico de Versa-
lles, y abuelo del químico Edmond Fremy, miembro y Presidente de
la Academia de Ciencias, y al tomar Guyton de Morveau en París
la dirección de la Escuela Politécnica, estudia allí con Fourcroy. En
1799 es llamado a filas para servir a su país como farmacéutico en
hospitales militares y más tarde trabaja con Thenard. En 1804, sien-
do preparador de Seguin, realiza una importante investigación sobre
el opio, aislando un material cristalino capaz de combinarse con las
bases. Esta sustancia era la morfina, el primer alcaloide conocido,
aunque Bernard cometió el mismo error que en el caso de iodo; no
proseguir con sus investigaciones (12, 15).
A lo largo de las costas y a escasa profundidad se encuentran
plantas marinas, «varech» o en español «fuco» (16), que son arras-
tradas a la playa por las olas y las mareas. Por ignición de Mucus,
Laminaria, y otras algas pardas recogidas en bajamar, y extracción
de las cenizas con agua, Courtois obtenía las aguas madres (salin de
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