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F. MONTURIOL, R. JIMÉNEZ  AN. R. ACAD. NAC. FARM.

fología y Agrobiología del CSIC en 1968 y por último y bastante
reciente, el publicado por el Centro de Ciencias Medioambientales
del CSIC en 1992. Este libro que recomendamos en general a toda
institución o persona relacionada con la agricultura en Castilla-La
Mancha, lleva por título «La fertilidad de los principales suelos agrí-
colas de la zona oriental de la provincia de Ciudad Real. La Mancha
y Campo de Motiel» (20). Como es lógico dentro de la zona estudia-
da en esta publicación está incluido el término de Santa Cruz de
Mudela que nosotros estudiamos.

    Como resultado de todo lo anteriormente dicho, y siguiendo las
normas recogidas y publicadas por la FAO en su sistemática de 1989
(21), hemos reconocido dentro del término de Santa Cruz de Mude-
la, 13 unidades distintas de suelos y dos subunidades repartidas en
7 de los Grandes Grupos de suelos que la sistemática FAO presenta
y que, dentro del término en orden de mayor a menor representati-
vidad son los siguientes: Luvisoles, cambisoles, calcisoles, leptosoles,
regosoles, acrisoles y fluvisoles.

    Luvisoles. Son los suelos que fundamentalmente como horizonte
de diagnóstico, presentan un horizonte B, árgico, también llamado
argílico, que se corresponde con el horizonte Bt de la sistemática
americana (22). Además han de cumplir entre otros requisitos, po-
seer una capacidad de cambio catiónico igual o superior a 24 cmol
(+) Kg-1 de arcilla en el Sistema Internacional de Unidades que
equivalen a 24 meq/100 g de arcilla en el sistema antiguo y una
saturación en bases mayor del 50%. Este horizonte Bt presenta siem-
pre un contenido en arcilla claramente mayor que el situado encima
y se caracteriza además por el hecho de que parte de esta arcilla es
de origen iluvial, depositándose como revestimientos llamados argi-
lanes o cutanes en la superficie de las unidades estructurales del
suelo, en sus fisuras y en los poros.

    Estos suelos se han desarrollado fundamentalmente a partir de
sedimentos detríticos, limo arcillosos pliocuaternarios e incluso más
modernos, procedentes de la alteración y posterior erosión de piza-
rras, esquistos, filadios, areniscas, cuarcitas e incluso calizas. Por lo
cual es frecuente ver luvisoles sobre sedimentos recientes que fosi-
lizan luvisoles más antiguos. En algún paraje, sobre todo en zonas
accidentadas, pueden verse directamente sobre las pizarras más ar-

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