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M.a ROSARIO DE FELIPE ANTÓN AN. R. ACAD. NAC. FARM.
lo, bacterias y hongos (24), su incidencia en la nutrición y protec-
ción vegetal y su interés, especialmente en países subdesarrollados,
con baja productividad agrícola y con dificultades económicas.
Se abre así un campo de investigación de gran importancia, que
requiere ser estudiado en profundidad, atendiendo a sus posibles
repercusiones bióticas y abióticas sobre el Medio Ambiente y la
Salud. Las simbiosis «bacteria-planta» y «hongo-planta» han sido
estrechamente estudiadas.
Las bacterias fijadoras de nitrógeno y los hongos micorrícicos es-
tán entre los endosimbiontes de plantas más extendidos y ecológica-
mente más importantes, y a ellos nos vamos a referir a continuación.
Fijación biológica de nitrógeno (FBN)
El nitrógeno, después del agua, es el principal nutriente limitante
para el desarrollo de las plantas. Precisamente por esta razón en el
periodo entre 1950 y 1990 se incrementó diez veces en España el uso
de fertilizantes nitrogenados, lo cual llevó a un aumento sin prece-
dentes de la productividad en los cereales. Sin embargo, la aplica-
ción de estos fertilizantes y otras acciones industriales y antrópicas
han alterado las condiciones básicas del ciclo natural del nitrógeno
y han contribuido a la contaminación por nitratos de los ecosiste-
mas terrestres y acuáticos con grave riesgo para la salud humana.
Los efectos sobre la salud han sido puestos de manifiesto en diversos
estudios epidemiológicos y clínicos, estudios que han demostrado
que la ingestión de nitratos en el agua de bebida o en alimentos
conduce a la aparición de metahemoglobinemia e incluso se han
relacionado con la aparición de cáncer. El nitrato se transforma en
el organismo en nitrito que oxida el Fe2+ ferroso de la hemoglobina
a Fe3+ férrico, que es incapaz de fijar el oxígeno y transportarlo a los
tejidos; es lo que se llama enfermedad azul de los lactantes. Otro
producto secundario resultante de los nitratos son las nitrosaminas,
cuyo carácter cancerígeno fue demostrado por Mirvish en 1981.
El nitrógeno es el elemento más abundante de la atmósfera te-
rrestre y sin embargo es una fuente nutritiva muy escasa. Esta pa-
radoja se debe a que el nitrógeno atmosférico es inerte y no puede
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