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T. GIRBÉS JUAN AN. R. ACAD. NAC. FARM.
En cuanto a los ribosomas bacterianos datos de los últimos años
indican que los ribosomas de Escherichia coli son sensibles a deter-
minadas RIPs de una cadena pero no de dos cadenas (32-36).
Desde hace tiempo se sabe que las RIPs poseen propiedades
antivirales tanto sobre virus animales como vegetales. De hecho una
RIP de tipo 1 clásica como la PAP se describió primero como pro-
teína antiviral (pokeweed antiviral protein) (37). Se ha descrito el
efecto inhibidor de las RIPs sobre la replicación de los virus anima-
les como los de la polio (38), Herpex simplex (39) y HIV-1 (12, 16, 17,
39,40).
La nigrina ataca al ARN genómico del virus del mosaico del ta-
baco y provoca su multidepurinación de manera que al tratar dicho
ARN con anilina ácida se degrada rindiendo fragmentos que no son
retenidos por los geles de poliacrilamida utilizados para la detección
del fragmento de ARN diagnóstico de la acción de la nigrina b (24).
Este efecto directo sobre el ARN genómico viral lo llevan acabo
también las beetins 27 y 29, dos RIP de tipo 1 muy activas inducibles
en las hojas de remolacha azucarera (Beta vulgaris) por la infección
viral (41). Ambas beetins se inducen también con mediadores quími-
cos de defensa frente a virus como el ácido salicílico o peróxido de
hidrógeno (41). Esto sugiere que el papel biológico de las RIPs, al
menos las inducibles, podría estar relacionado con la defensa frente
a virus orquestada en la planta por el proceso de infección.
Hemoaglutinación promovida por nigrina b
Nigrina b promueve la aglutinación de los eritrocitos humanos
(AB-Rh+) a una concentración de 12,5 µg/ml. D-galactosa y lactosa
inhiben eficazmente la aglutinación. Además, la nigrina b interaccio-
na con mucina con la misma eficacia con independencia de la pre-
sencia o no de ácido siálico y ello a concentraciones de 0,1ug/ml,
lo que nos hace pensar en una interacción nigrina b-mucina alta-
mente específica. Por otro lado, nigrina b reconoce mejor a la fe-
tuina deprivada de ácido siálico que a la fetuina intacta. Ello indica
que la nigrina b, además de interaccionar con algún motivo especí-
fico de las mucinas, reconoce restos terminales de D-galactosa en la
fetuina.
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