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VOL. 68 (1), 2002 URBANISMO Y SALUD PÚBLICA
del pensamiento nacional y cultural.
2. LA LLEGADA DEL REY CARLOS III
2.1. LOS PROYECTOS Y OBRAS DE MODERNIZACIÓN Y
SANEAMIENTO DE LA VILLA.
El nuevo Monarca llegó a España el 17 de octubre de 1759,
contando en su haber con una larga tradición de gobierno, adquirida desde
1735 en Nápoles, ciudad que casi doblaba en población a Madrid.
Cuando en el mes de julio de 1760 se celebró su entrada pública en
la Capital, y con tal motivo visitaron la ciudad el inglés Edward Clarke y el
italiano Josep Baretti, estos recogieron sus impresiones respectivas en unas
Cartas y un Diario. Ambos coinciden en que estuvo presidida por un "olor
pestilente" que, como a cualquier otro viajero, les anunció su proximidad a
la capital de uno de los Estados más poderosos del Mundo antes de
franquear sus puertas. De hecho "el horrible hedor y los fétidos vapores de
los montones de basura que yacen por todas partes" abrumaron de tal forma
a Baretti29 y se vio aquejado de tan "fuertes dolores de cabeza", que decidió
acortar su estancia en la Villa, sin duda sabedor de que aquél era el origen de
su mal; y que, dado el atraso de los médicos españoles, si se ponía en manos
de uno de los numerosos "curanderos y charlatanes" que se hacían pasar por
tales, su salud correría riesgo evidente. Poco quedaba ya de los "aires
saludables y alegre cielo" que habían ayudado a Felipe II a tomar la decisión
de ubicar aquí su corte.
De inmediato Carlos III se interesó por su inmediata modernización
y saneamiento, y encargó en 1761 dos planos a Tomás López y a
Chalmandrier30 (fig.2) con cuya ayuda pensaba proceder a aplicar de
inmediato las pautas urbanísticas ya ensayadas en otras ciudades europeas,
donde era frecuente encontrar unos accesos monumentalizados con puertas
triunfales y un cinturón periférico con paseos arbolados. Tal propósito ya
había sido abordado por otros monarcas durante los s. XVI y XVII con
varias disposiciones que no tuvieron excesivo éxito a juzgar por los baldíos
29 Cfr. J. Llamazares, Los viajeros de Madrid, Madrid, 1996, p.52.
30 Cfr. P. NAVASCUÉS: "La formación de la Arquitectura Neoclásica", Historia de
España de Menéndez Pidal, vol. XXXI, Madrid, 1992, cap. IV.
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