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VOL. 67, (3) 2001 EVALUACIONES PARA LOS MEDICAMENTOS
comparativos, acerca de la eficacia (ensayos clínicos), efectividad y
efectos adversos (series de farmacovigilancia), y consumo de recursos
(facturación y prescripciones). Además, y desde fechas recientes, nuevas
inquietudes se han centrado en estos productos: el interés por conocer si
su empleo es eficiente o rentable en términos sociales, habida cuenta de la
considerable repercusión en el gasto público; el fomento de las políticas
de prescripción más acordes con los objetivos de la sanidad pública; y los
propios intereses de la industria farmacéutica en averiguar si dispone de
ventajas competitivas porque sus productos son más eficientes que sus
competidores cercanos, para, de este modo, modificar sus políticas de
investigación, y de comercialización, entre otras.
La finalidad de este texto radica en estudiar si la evaluación
económica constituye un eslabón más en la cadena de investigaciones
relacionadas con los fármacos –describiendo el contexto actual-, y en
averiguar si el cambio que se está experimentando en otros países, que ya
han comenzado a introducir esta nueva forma de evaluación, está siendo
incorporado por los agentes sanitarios en sus procesos de adopción de
decisiones. Por último se incluyen una serie de recomendaciones que
pueden entenderse como una agenda de trabajo para facilitar el empleo de
estas técnicas en el sistema nacional de salud.
EVALUACIÓN ECONÓMICA: UN REPASO DE SUS COMPONENTES Y
APLICACIONES
Según la reciente revisión de los estudios de evaluación
económica llevados a cabo en España (7), durante las dos últimas décadas
se publicaron 87 artículos, de los cuales 57 (un 65%) se referían a
tecnologías sanitarias materializadas en medicamentos. En el contexto
internacional, una amplia revisión de Pritchard (8) a partir de unos catorce
mil artículos extraídos de varios bancos de datos, mostraba que, entre
1992 y 1996, la proporción de evaluaciones económicas referidas a
medicamentos respecto del total de evaluaciones económicas de
tecnologías sanitarias pasaba del 54% al 46%. Proporciones elevadas
aunque algo menores que las registradas en España.
En la descripción de los métodos de evaluación económica
aplicados al ámbito sanitario se ha tenido a clasificar los tipos de análisis
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