Page 150 - 66_03
P. 150

ALFONSO DOMÍNGUEZ-GIL HURLÉ  ANAL. REAL ACAD. FARM.

su recuerdo, como decía Flaubert no puebla su ausencia, la hace más
grande.

       Quisiera también no dejarme arrastrar por los sentimientos propios
del discípulo que le debe cuanto es y lo que aún es más importante, cuan-
to quiso ser. Siempre decía D. Rafael que su prestigio era el de sus discí-
pulos, entonces no entendíamos esta sentencia que atribuíamos a su insul-
tante modestia. Ahora, transcurridos 30 años de una vida dedicada a la
Universidad, ya entendemos aquel mensaje.

       Conocí al Prof. Cadórniga en 1965, hace ya 35 años, cuando yo era
un estudiante en la Facultad de Farmacia de Santiago de Compostela.
Como a muchos de mis compañeros la figura de D. Rafael nos cautivó
desde el principio. Era como un soplo de aire fresco en el viejo caserón de
Fonseca cuando próximos a finalizar nuestros estudios de licenciatura
teníamos las primeras inquietudes sobre nuestro futuro profesional. El
largo camino recorrido desde nuestra llegada a Santiago parecía ahora
difuso y lleno de dificultades. La Facultad de Farmacia, anclada en el pa-
sado, no podía y, sobre todo, no sabía dar respuesta al compromiso de
formar farmacéuticos comprometidos con el cuidado y prevención de la
salud. De aquella primera clase, cuando comenzaba a llover sobre Santia-
go, aún recuerdo, con impagable frescura, como él nos hablaba de una
nueva Farmacia que se anunciaba entonces en las escasas publicaciones
estadounidenses que llegaban a la Facultad en momentos de recordada
penuria. Faltaban casi 20 años para la explosión de la información en la
literatura científica internacional pero recuerdo a D. Rafael leyendo con
avidez los primeros números del Drug Intelligence Clinical Pharmacy,
una publicación entonces insólita en una Facultad todavía inmersa en el
estudio de las ciencias de la Naturaleza.

       Actualmente los analistas industriales tienen entre sus objetivos
prioritarios definir lo que ellos llaman “core business”, el núcleo del ne-
gocio, para asegurar la calidad de sus productos y servicios. Hoy día, sí
sabemos que el principal objetivo de una Facultad de Farmacia, su “core
business”, es formar expertos dentro del campo de la terapéutica farmaco-
lógica, desde el área industrial, hasta el que se deriva de su utilización
clínica. Rafael Cadórniga nos mostraba la verdadera identidad de lo que
debería ser el ejercicio de la actividad farmacéutica en un futuro que ya es

8
   145   146   147   148   149   150   151   152   153   154   155