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A. GIRÁLDEZ; L. GÓMEZ; V. VILAS ANAL. REAL ACAD. FARM.
hablar con él nunca más. Soñé despierto con un diálogo imposible; él
estaría allá, más arriba de las estrellas que titilaban en el cielo de la bahía
palmesana, y me preguntaría por nuestras cosas de aquí, y yo, con mucha
más curiosidad, de las cosas de allí. Primero le daría novedades: usando el
lenguaje del personaje benaventino de “Los intereses creados”, le contaría
que aquí seguíamos, como siempre, como muñecos de guiñol movidos
por los hilos de nuestros intereses, pasioncillas y miserias; pero que, de
cuando en cuando, nos llegaba del cielo un rayo de luz que nos decía que
“no todo es farsa en la farsa, que hay algo que es verdad y que es eterno,
que no puede acabar cuando la farsa acaba”. Pero ¿Cómo preguntarle a él
por su nueva vida, por su experiencia en el otro mundo? Acababa de leer
un libro en cuyas páginas un discípulo interrogaba a su maestro muerto y
me apropié de sus versos, y añadí otros para decirle:
“Dime, maestro, ahora/ que ya conoces todo lo que pasa: / ¿qué es
esto que tenemos en las manos, / dolores o esperanzas? / ¿Desde dónde
nos miras/ y en dónde nos aguardas? / ¿Y es que la vida es sólo /este valle
de lágrimas, / o es un tirón la muerte que nos sube / a las altas montañas /
donde la luz que desde aquí soñamos / nace y nunca se apaga?... Mira
maestro: / Aquí todos lo hicimos / como siempre que llega la muerte, /
nuestra hermana: / Te pusimos en tierra; / nuestros ojos lloraban; / en la
tarde de agosto / hubo flores y abrazos y responsos y lágrimas; / el sol se
iba muriendo / sobre el regazo azul del Guadarrama, / y yo, de pronto, me
encontré, maestro, / huérfano de enseñanzas / ..... Espérame, maestro; no
me borres / de tu lista de cátedra; / cuando digas mi nombre /discúlpame
la falta. / Llegaré cualquier día / y tú me dirás: pasa / ....Dime, maestro,
ahora / que ya conoces todo lo que pasa / ...¿Será verdad aquello que
“soñábamos”? / Explícame, maestro, ¿qué destino / le guarda Dios a
España? / ¿Qué es esto que tenemos en las manos: /¿Dolores o
esperanzas?” (El callejón del gato. Retratos al vitriolo de Jaime
Capmany).
Fue un diálogo imposible / Nadie me contestaba / Me abrumaba el
silencia / solamente las olas, / rumorosas, rezaban / pregunté a las
estrellas / y no obtuve respuesta / las estrellas callaban / El viento estaba
en calma / y mi alma dolorida / anegaba en la pena / en la noche serena /
de la bahía de Palma.
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