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4.2. La presencia romana y la construcci%u00f3n del balnearioRoma conquista Carthago Nova en el 209 a.C., pero su objetivo prioritario noestuvo en explotar intensamente el territorio dominado mucho m%u00e1s all%u00e1 de laszonas mineras. En las vegas Alta y Media del r%u00edo Segura esto no fue una excepci%u00f3n,de tal manera que hasta el siglo I d.C. no encontramos un poblamiento romanom%u00e1s o menos intenso. En un radio de 20 km en torno al balneario se tieneconstancia de multitud de yacimientos romanos fechados entre los siglos I y II d.C.que en su mayor%u00eda se consideran villas agr%u00edcolas (42) y que son el primer exponenteclaro de la intensa actividad agr%u00edcola que se va a desarrollar desde entonces en elValle de Ricote.Adem%u00e1s de estos peque%u00f1os establecimientos existen en %u00e9poca romana dosn%u00facleos de poblaci%u00f3n a los que de momento (por falta de datos arqueol%u00f3gicos) nose puede atribuir una naturaleza urbana. Se trata del Cabecico del T%u00edo P%u00edo(Archena) y del Salto de la Novia (Ulea). Del primero no se puede decir m%u00e1s de loya expuesto, mientras que el segundo, situado junto al cauce del r%u00edo a unos 5 kmaguas arriba del balneario tuvo un origen ib%u00e9rico y tal vez cierto desarrollo urbanoen %u00e9poca tardorromana (43). El nombre que posee en la actualidad puede tenerun origen latino, deriv%u00e1ndose de saltus novus (camino nuevo). Los restos romanospublicados son de una %u00e9poca tard%u00eda (44), aunque lo cierto es que lo excavadoapenas llega al 0,25 % de la extensi%u00f3n del yacimiento y que los materiales desuperficie sugieren una ocupaci%u00f3n ininterrumpida desde el s. III a.C. al VIII d.C.(45), lo que implica tambi%u00e9n un poblamiento romano alrededor de los siglos I y IId.C.El que no hubiera una ocupaci%u00f3n del territorio en los dos primeros siglos depresencia romana en el sureste no implica de ninguna manera un desconocimientodel mismo. Es muy posible que romanos e it%u00e1licos asentados en Carthago Nova,%u00fanico n%u00facleo de entidad, aunque a 80 km, frecuentaran durante estos 200 a%u00f1oslas aguas minero-medicinales de Archena a pesar de que no generaran ningunainfraestructura o que estas fueran tan endebles que las obras de finales del s. Ia.C. hayan borrado su huella.El primer dato objetivo que poseemos de la presencia romana en la surgenciaes la l%u00e1pida (hoy perdida) de la construcci%u00f3n del primer balneario romano: L(ucius)Turcilius P(ubli) f(ilius) / Rufus / [The]rmas [f]ec(it) (46). Se trata de un evergeta,tal vez de origen ib%u00e9rico (47) que har%u00e1 donaci%u00f3n de la construcci%u00f3n a un municipiotal como atestigua otra inscripci%u00f3n (48), aparecida junto a la anterior en el antiguoba%u00f1o. En esta los duunviri (alcaldes) dan fe de la reconstrucci%u00f3n de lasinstalaciones siguiendo un mandato de los decuriones (senado municipal), lo quequiere decir que en ese momento la propiedad del balneario era de un municipio(Figura 12).Las surgencias est%u00e1n donde est%u00e1n y no se las puede deslocalizar pues el aguaperder%u00eda termalidad y minerales. Por lo tanto, cualquier construcci%u00f3n que se hagapara su aprovechamiento ha de estar inmediata al nacimiento y condicionada porlos elementos geogr%u00e1ficos all%u00ed existentes. Y el balneario de Archena no es ajeno aesto. El nacimiento se encuentra en una estrecha terraza aluvial junto al r%u00edo y casiANALESRANF27An. R. Acad. Farm.Vol. 90. n%u00ba extraordinario(2024) pp. 15-74El balneario de Archena en la historia y en sucontexto: de la prehistoria a la actualidadGonzalo Matilla , M%u00aa C. Franc%u00e9s Causap%u00e9 et al.