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A finales del siglo XX se identifican, que además de los                                                           ANALES
neurotransmisores líquidos, también existen transmisores geseosos.                                                             RANF
Diversos estudios han confirmado la acción del óxido nítrico (NO)
en el sistema nervioso central y periférico. La presencia de NO en                                                                         www.analesranf.com
el sistema nervioso plantea la necesidad de revisar el concepto tra-
dicional de neurotransmisión química. El NO se sintetiza en algunas    NO y el O2, entre ellas las enfermedades cardíacas y la hipertensión,
neuronas, produce efectos funcionales sobre otras, ejerciendo una      la apoplejía, el asma, muchos tipos de cáncer, la anemia, la tubercu-
función de mensajero intracelular y, sin embargo, no cumple muchos     losis, la artritis, etc. Recientemente se ha demostrado que otros gases
de los requisitos exigidos a una substancia para considerarla un       como el monóxido de carbono y el sulfuro de hidrógeno, también par-
neurotransmisor. Así, el NO no se almacena en vesículas ni se libera   ticipan en diversos procesos funcionales (1).
por exocitosis, sino que, una vez sintetizado, se difunde en la zona
próxima. Esto implica que, al contrario que otros neurotransmisores,           Otto Loewi nació en Frankfurt del Meno (Alemania) en
carezca de direccionalidad, y pueda actuar tanto sobre las neuronas    1873. Estudió medicina en las Universidades de Munich y posterior-
postsinápticas como sobre las presinápticas, es decir pueda ser un     mente en Estrasburgo, donde se licenció en 1893 y obtuvo su doctorado
mensajero anterógrado o retrógrado. Asimismo, no actúa a través        en 1896, bajo la dirección del eminente farmacólogo Prof. Oswald
de receptores de membrana, sino que penetra en las células próxi-      Schmiedeberg.
mas, afectando directamente a las proteínas diana. Otra diferencia
es que no existe ningún mecanismo específico de recaptación o de               De 1897 a 1898, trabajó como médico en el Hospital de
degradación enzimática del transmisor, cuya acción termina debido      Frankfurt. Al comprobar la alta mortalidad en casos de tuberculosis y
a su oxidación espontánea. El conocimiento, en estos últimos años,     neumonía crónicas debido a la falta de una terapéutica apropiada,
de las funciones que el NO tiene en diversos sistemas orgánicos        decidió abandonar la actividad clínica y, en su lugar, dedicarse a la
como el cardiovascular, respiratorio, urogenital o nervioso y en pro-  investigación fisiológica y farmacológica.
cesos inmunológicos e inflamatorios está permitiendo comprender
diversos mecanismos funcionales, que pueden facilitar eficaces al-             En 1898, se trasladó a la Universidad de Marburg (Alema-
ternativas terapéuticas. Por la importancia que el NO tiene en el      nia) para trabajar como ayudante del reconocido farmacólogo Hans
mantenimiento de la homeostasis, algunos investigadores han lle-       Horst Meyer. En esta Universidad los estudios de Loewi se orientaron
gado a afirmar que la mayoría de las enfermedades guardan rela-        en el campo del metabolismo. Estudió la acción de la florizina, potente
ción con cambios en la forma en que el organismo metaboliza el         inhibidor del transporte de la glucosa en los túbulos renales que blo-
                                                                       quea la reabsorción tubular proximal de la glucosa, cuando las con-
                                                                       centraciones plasmáticas de ésta están por encima de lo normal.
                                                                       Investigó el metabolismo de los ácidos nucleicos, así como la síntesis
                                                                       de proteínas en el organismo animal, demostrando que estos pueden
                                                                       reconstruir sus proteínas a partir de los aminoácidos, un descubri-
                                                                       miento esencial con respecto a la nutrición. Tambien publicó una serie
                                                                       de artículos experimentales sobre la fisiología y farmacología de la
                                                                       función renal. En 1900, fue nombrado “Privatdozent”.

Figura. 3. Otto Loewi en su laboratorio de la Universidad de Graz.

138  Otto Loewi: one hundred years after confirmation
     of chemical neurotransmission
     Albino García Sacristán
     An. Real Acad. Farm. Vol. 87. Nº 2 (2021) · pp. 135 - 139
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