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Comerciantes Holandeses nos la revendieron por menos à                                                           Agustín G. Asuero et al.
dos, y aún à-tres tantos mas de su precio. Nuestras
Manufacturas no hubieran podido subsistir durante la           necesaria a nuestras Manufacturas. A esta ventaja se
ultima guerra con la España, si la extracción de su potassa    seguirá la de conocer que las cenizas de un mismo nombre,
(habla de nuestra Barrilla de Alicante) no huviera sido        de quienes se hace uso para las legías, se diferencian
permitida por orden del Rey, y de su Consejo. El               mucho entre sí por su fuerza o actividad. Semejante
provecho, y la necesidad concurren à reanimar nuestra          analysis instruirá al Blanqueador en el modo de
industria.”                                                    examinarlas, y de descubrir la cantidad de sales que
                                                               contienen: le enseñará su justo valor, y el uso que debe
    En la parte tercera de la obra, sección primera, de las    hacer de ellas; y le indicará el camino que debe tomar para
cenizas de perlas azules, Home (12, pp. 107-108) pone en       descubrir las propiedades de otra cualquiera sal nueva.”
alza la química al sostener que el dominio de un oficio
requiere conocer lo que uno se trae entre manos, su                Francis Home (12, pp. 109-110) idea un método
naturaleza, destacando el papel del análisis a este respecto,  acidimétrico para la determinación de álcali en cenizas
al posibilitar el cálculo de la composición su preparación,    vegetales
con el ahorro que ello supondría, al evitar la dependencia
del extranjero, tema en el que insiste                             “145. Resuelto a descubrir el efecto que los áccidos
                                                               harían en estas cenizas, y la cantidad de ellas que
    “141. Las sales ò cenizas son los principales agentes      destruirían, à fin de poder formar juicio de la cantidad, y
que emplea el Blanqueador; y así, merecen por                  fuerza de la sal que contenían, tomé un dracma de cenizas
consiguiente toda nuestra atención. Tendríase por              azules, y eché sobre ellas una mezcla compuesta por seis
ignorante à un Medico que no entendiese la composición         partes de agua, y una de nitro, à la cual doy el nombre de
de los remedios que receta; y en este supuesto ¿por qué ha     mezcla áccida. Hizo efervescencia, y aguantó hasta doce
de haber mas indulgencia para un Blanqueador que no            cucharaditas de dicha mezcla echadas con una cuchara de
tenga conocimiento alguno de los agentes de que se vale        las que sirven para tomar el the. A cada cucharada de la
para sus operaciones?. Sin embargo, puede perdonárseles        mezcla accida era violenta la efervescencia, pero no
su ignorancia, porque por muy hábiles que sean en su Arte,     duraba por mucho tiempo. Después se precipitó un polvo
de ningún modo podrán analyzar estas cenizas, y las partes     vermejo, y quando ya estubo bien saturado, encontré que
que las constituyen. Para este conocimiento es necesario       tenía un sabor nitroso.
que recurran à la Química, porque esta por medio de
disoluciones, y de evaporaciones lentas le presentará las          146. Conviene advertir aquí que esta experiencia no dá
partes que componen naturalmente los cuerpos: que el           à conocer de un modo decisivo la proporción o fuerza de
fuego químico no puede por su fuerza dexar de alterar          las sales álcalis que contienen estas cenizas; porque
estas partes, y que un calor tan moderado como el del Sol      además de las sales álcalis, hay también otros cuerpos que
en el verano, no las hace el menor daño.                       hacen efervescencia con los accidos, como son las tierras
                                                               absorbentes, las calcáreas, y la cal viva. Esta experiencia
    142. Descubriéndonos esta analysis las partes              no puede concluir hasta estár asegurados de que no se halla
constituyentes de las sales de que se trata, nos enseñará el   cuerpo alguno de estos en las cenizas; y esta seguridad no
verdadero modo de componerlas, y de manufacturarlas            podemos tenerla hasta haber hecho los ensayos à propósito
entre nosotros; y haciendo que nos salgan mas baratas, nos     para descubrir si los contiene o no.”
libertará de la especie de sujeción en que nos tienen los
Reynos extrangeros por una mercadería absolutamente                 y otro en el que determina la dureza del agua por
                                                               valoración con carbonato sódico (12, pp. 325-326) hasta el
                                                               punto claro o cese de la precipitación

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